La caza en Moralzarzal

*** para ver la leyenda pasa el puntero sobre las fotos ***

La caza siempre ha estado presente en la vida del pueblo y ha habido gran afición derivada de la necesidad de obtener alimentos a base de la carne que ofrecía la naturaleza en forma de conejos, liebres, perdices, palomas, cérvidos y jabalíes ... y aunque hoy día apenas hay, debido al acoso sufrido por el hombre por causa del desarrollo y la "civilización", da una grata sensación el ver los animales salvajes que existen en los campos del pueblo, aunque haya que caminar un buen rato para alejarse del casco urbano, y aunque hay pocos, sigue habiendo. Los conejos y liebres han sufrido menos acoso, desde el punto de vista de tranquilidad, que las perdices, que requieren mucha para poder criar sus polladas y éstas se suelen ver por la zona del campo militar del Palancar ya que allí no hay más que la gente de la milicia con lo que la presión es pequeña y los animales crian con bastante tranquilidad.
De la existencia de animales para la caza y de la abundancia de perdices en particular, nos podemos dar una idea con lo que se encargó con ocasión de la boda de la duquesa del Infantado doña Ana de Mendoza de la Vega y Luna con su tío don Rodrigo de Mendoza celebrada allá por el día de San Sebastián de 1582, que procurasen cazar abundantes perdices, repartiendo el encargo de la siguiente manera : que Colmenar Viejo aportase cincuenta pares, el Real de Manzanares veinte, otros veinte Galapagar, treinta Porquerizas (lo que actualmente es Miraflores de la Sierra), treinta Guadarrama ... y así hasta cuatrocientos cuarenta y dos pares de perdices para el banquete nupcial.
Y actualmente se sigue cazando en los campos del pueblo, aunque me decía un vecino que siempre ha estado en la brecha que ya no hay caza más que en los cotos, que no hay en "lo libre", y se hace a base de escopetas y perros que levantan la caza, no haciéndose a base de lazos puestos en las zonas de paso de los animales como se hacía no hace muchos años por los que buscaban su sustento empleando ese procedimiento. Al principio de los setenta del siglo pasado unos cuantos vecinos del pueblo acordaron reunirse para gestar una sociedad de cazadores, siendo hoy día, después de la "Alegría Serrana" sociedad fundada en 1929 y conocida como SORCAS, la segunda más antigua del pueblo, la Sociedad de Cazadores de Moralzarzal. La constitución de cualquier asociación o sociedad requiere de unos trámites y de una cantidad de dinero para pagar derechos, tasas e impuestos aparte de aquellos gastos derivados de si se hace uso de los servicios de un grupo o persona que gestione todo el llamado "papeleo". Una persona del pueblo adelantó en 1971 la cantidad de medio millón de pesetas para arrancar con la idea y así se constituyó la Sociedad siendo su primer presidente Alfonso Segovia, actuando como secretario Luis Guillén y entre los vocales estaban Mateo López y José Luis Reguera, estando Alfonso con el cargo de presidente de la Sociedad durante 12 años y actualmente, en 2009, es presidente Daniel Sanz Montegrifo, conocido como "Langares". El cargo de presidente de la Sociedad es por cuatro años, según los estatutos, aunque pueden ser reelegidos al presentarse a las elecciones.
Dos años más tarde de estar constituida, se dieron de alta los cotos, en 1973, siendo éstos la Ladera y las Dehesas, que están identificados mediante los carteles reglamentarios correspondientes, como se puede ver en las fotos que siguen, la de la izquierda corresponde a la Ladera y la de la derecha a la Dehesa de Arriba.


indicando el coto de la Ladera identificador de la Dehesa


Está formada la de la Ladera por una extensión de terreno de 565 hectáreas que abarca desde las afueras del pueblo, a partir del final de la calle Juncarejo hasta el límite con Becerril de la Sierra en la zona del río Navacerrada y subiendo desde la zona del Cañuelo hasta la cantera del Gurugú y la zona de la Lobera hasta el mojón donde se juntan Becerril, Collado Mediano y Moralzarzal cerca de Peña las Aguas, siguiendo por la alambrada de separación con Collado Mediano hasta lo alto de Cabeza Mediana, y continuando una línea que baja desde arriba del Telégrafo hasta el mojón de los Cuatro Términos conocido también como Peña Cruces ( se unen Alpedrete, Collado Mediano, Collado Villalba y Moralzarzal), siguiendo desde ese punto por la delimitación con Collado Villalba hasta la zona de la cerca de la Jara y los Linarejos, y continuando hasta las casas que hay pegadas a la ladera de Matarrubia. El coto de las Dehesas estuvo en un principio formado por la dehesa de abajo o dehesa vieja con una superficie de unas 70 hetáreas y la dehesa de arriba o dehesa nueva con una superficie de 149 hectáreas y se hizo con las dos agrupadas por exigencias administrativas para poder cazar la perdiz ya que tenía que tener el coto como mínimo 200 hectáreas, aunque hoy día, debido a la escasez de estas aves, la dehesa de abajo ya no está acotada, es libre.
Algunos de los requisitos que les exigían para dar de alta un coto eran la medida del perímetro y un croquis del mismo (este lo hizo el Ayuntamiento), contándome Alfonso Segovia que para saber las medidas del perímetro hizo uso de su moto Vespa y con el cuentakilómetros medía la longitud de algunos tramos, sistema que le facilitó la labor y además lo hizo cómodamente, y en las zonas por donde no podía ir con la Vespa, la medida la hicieron Alfonso y otro socio valiéndose de una lía bastante larga (soga hecha de esparto), como fue por la zona de la cantera del Gurugú y toda la parte que linda con Collado Villalba en la zona correspondiente a la ladera Sur de Cabeza Mediana.
Un par de años después, en 1975, se empezó a cazar y se hacía los domingos y miércoles desde las 8:30 de la mañana hasta las 2 de la tarde, cambiándose más adelante los miércoles por los jueves y pudiéndose cazar también los días festivos, empezando la temporada en el mes de octubre y acabando a finales de enero o principios de febrero.
A los pocos años se agregó el terreno de la zona conocida como del Capitán al coto de la Ladera, terreno que está en el término de Collado Villalba lindando con Moralzarzal.
Donde se hallan los caminos de entrada a los cotos, junto a los "pasos canadienses", se encuentran carteles en los que se indican los días en que se practica la caza y deben repetarlo los senderistas y todos aquellos que van a caminar por el monte, especialmente los "seteros" con el fin de evitar accidentes desagradables e incluso serios, viéndose en la siguiente foto uno de estos carteles que está en la entrada que hay para subir por el camino que desde la calle Camino de Alpedrete se adentra por la derecha hacia la zona del Valle.

advirtiendo los días de caza


Como hay pocas piezas a cazar, desde 1995 se empezó a repoblar con conejos comprados normalmente en la provincia de Toledo, variando el número, pues en un principio se empezó con doscientos y últimamente se ha llegado a novecientos, efectuándose la repoblación una vez cerrada la veda, y ésto supone un desembolso de bastante dinero ya que en 2009 la repoblación hecha en el mes de febrero con esos novecientos conejos ha supuesto unos doce mil euros (dos millones de pesetas).
En la siguiente foto se ven unos cuantos conejos junto a su vivar, pendientes del fotógrafo como medida de precaución, en un prado por la zona del Valle.

conejos cerca de su vivar


Se ha intentado varias alternativas como la repoblación con perdiz, pero no cuajó el asunto debido sustancialmente a la presión medioambiental ejercida por los que vamos al campo especialmente por los moteros y los que van con los quads, los "quadtreros" que alteran la paz y sosiego que requieren esos animales para poder criar. También se soltaron faisanes en algunas ocasiones pero ya tampoco se puede, pues lo han prohibido. Otra de las alternativas que hay de cazar, aparte de los conejos, son las palomas y los cazadores se sirven de puestos en los que esperan el paso de esas aves y como muestra de ello se puede ver en una de las fotos siguientes uno de esos puestos que hay por la ladera, cerca de la Chopera. La Sociedad está en contacto con los ganaderos del pueblo para control de perros sueltos y asilvestrados que tanto daño hacen al ganado y para controlarlos suelen poner jaulas con cebo de carne para atraparlos.
Cuando se camina por algunas zonas de la ladera o por la dehesa de arriba, se pueden ver de vez en cuando una especie de jaula hecha con mallazo que abraza un arbol y dentro se encuentran comederos y bebederos para aves y conejos. En la siguiente foto de la izquierda se puede ver uno de esos artilugios colocado en la zona del Valle para que puedan comer y beber las perdices y cualquier ave que lo encuentre y en la de la derecha se ve en detalle un bebedero especial para la aves.

comederos y bebederos para perdices detalle del bebedero

Y aquí abajo se puede ver un bebedero para conejos colocado junto al camino a la chopera, con el bidón que contiene el agua, casi tapado con piedras y abajo lo que es el abrevadero propiamente dicho, viéndose ampliado en la foto de la derecha.

bebedero entre piedras detalle del bebedero

El mes de octubre marca el inicio de la temporada general de caza, aunque con motivo de la trasferencia hecha a las Comunidades Autónomas de todo lo relativo a esta actividad las fechas varían de una a otra, siendo los 15 primeros días de este mes los que marcan la salida al campo de algo más de un millón de cazadores con lo que se puede tener una idea de los ingresos que suponen para las administraciones tal número de licencias que tienen que pagar las tasas e impuestos debido a las licencias y a la renovación de permisos (armas y cotos), seguro, y además los impuestos recaudados como consecuencia de la adquisición del material empleado en la actividad como armas, cartuchos y otro tipo de munición, ropa, calzado y demás material empleado en ese ejercicio cinegético, lo que represanta un 5% del PIB del Estado Español. Las fechas las marca la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad, publicando las normas a seguir en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, determinando los periodos hábiles de caza y las especies que se pueden cazar. Las especies cinegéticas objeto de caza, suelen clasificarlas en dos grupos, de caza menor y caza mayor, estando incluidas en el grupo de caza mayor el ciervo, corzo, gamo, jabalí y muflón y dentro del grupo de caza menor, entre otras, conejos, liebres, faisanes, palomas y perdices. Los períodos hábiles de caza menor en terrenos de aprovechamiento cinegético común serán, por lo general, días hábiles de caza los jueves, domingos y festivos nacionales y autonómicos en la Comunidad de Madrid, dentro del periodo comprendido entre octubre y finales de enero, incluyendo los sábados en el caso de ser cotos.
En las fotos que siguen se puede ver a un cazador preparado para actuar y a la derecha un puesto en la Ladera, donde se cubren los cazadores a la espera de las piezas, normalmente al paso de palomas y tórtolas.


cazador con su perro refugio para cazadores

y en la foto siguiente se ve un numeroso grupo de cazadores en la ladera en 1994

grupo de cazadores arriba del Valle



Antiguamente la ladera fue libre y con la constitución de la Sociedad dejó de serlo, y para vigilar que se respetaran las normas hubo guarda, recordando al primero que fue "Tonete" (Julio Estévez Segovia) y a Pedro Valiente que le siguió en esos menesteres.
Para ser socio es necesario ser hijo del pueblo, estar empadronado o tener una propiedad y actualmente hay lista de espera por ser limitado el cupo de escopetas, estando actualmente ese cupo establecido en 82, de manera que como hay más cazadores que escopetas se hacen turnos para practicar la caza, alternando días. Los socios pagan su cuota y los mayores de 65 años están exentos del pago; existen los socios infantiles y tienen una cuota simbólica, no pueden llevar escopeta y han de ir acompañados por su "tutor". De las tasas pagadas por la Sociedad de Cazadores a la Consejería de Medio Ambiente, el 15 % se lo queda el Ayuntamiento destinándolo para mejoras del monte.
Una cosa me ha llamado la atención y es que nunca ha habido accidentes y quiero decir también que parece que los cazadores hacen un gran mal al medio ambiente pero pienso que al contrario, contribuyen a mejorarlo con sus labores desarrolladas en el monte, pues los miembros de la Sociedad de Cazadores se encargan de cerrar los portillos abiertos en las tapias de los prados para que el ganado que paste en ellos no se escape, arreglan cortafuegos, limpian zonas con zarzas y mantienen los vivares, que son las madrigueras o huras donde se cobijan los conejos, limpiándolos y tapándolos de manera que los zorros no puedan entrar en ellos y así se encuentren mas protegidos los animales y además, mediante la repoblación, ofrecen comida a otros animales como hurones, tejones, rapaces y zorros.
En las fotos que siguen se puede ver un vivar en la Dehesa Nueva recientemente arreglado y al que se han incorporado tubos de PVC para entrada y salida de los conejos, viéndose en la de la derecha un par de bocas de entrada, uno normal y otro con tubo de PVC.

vivar en la Dehesa Nueva bocas de entrada al vivar

En el invierno y primavera de 2009, una vez cerrada la temporada de caza, la Sociedad se puso a la tarea de limpiar y arreglar vivares tanto en la Dehesa de Arriba como en la zona del Valle, poniendo tubos de PVC para las bocas de entrada y salida de los animales en sus huras con la finalidad de que los zorros no puedan escarbar en esas bocas para atrapar a los conejos en sus madrigueras, y la labor ha sido muy buena, pues se ven los resultados cuando se camina por ambas zonas, apreciándose que son muchos los vivares arreglados que antes no tenían la protección que ahora tienen.
La Sociedad de Cazadores de Moralzarzal está federada y me viene a la memoria José María Blanc Díaz, que ocupó el cargo de presidente de la Real Federación Española de Caza desde el 15 de junio de 1976 hasta el 30 de diciembre de 1981 creando la Escuela Española de Caza (EEC), persona que estuvo vinculada al pueblo al venir a veranear a esta Villa habitando en una casa de la plaza de la Fragua nº 5 durante varios años con sus padres (su padre fue director de Tabacalera Española), casa que fue de Dª Virtudes Marruenda.
A continuación se ven esos siete cazadores al término la jornada cinegética, posando para el recuerdo.

final de la jornada de caza


Tengo que dar las gracias a la persona que me informó y me dió detalles de las cosas del mundo de la caza en el pueblo, Luis Angel González conocido por el apodo de "Poli", ya que se prestó amablemente a ello y cuya colaboración estimo de gran valía para poder contar un poco de este deporte del arte cinegético, persona que ocupó el cargo de presidente de la Sociedad por cuatro años sobre 1994.

En la foto que sigue se ve un grupo de cazadores en la Ladera en 1995, después de cazar faisanes.

grupo de cazadores


Y como testimonio recordatorio de la afición a la caza que hay y hubo en el pueblo, se ve la muestra en esta foto antigua que es de los primeros años de 1900, a esas cinco personas preparándose para la partida de caza, empezando con un buen trago de vino de la bota (vino de la Viña desde donde partieron) para poder soportar alegremente la jornada cinegética que iban a comenzar, distinguiéndose a Aniceto González González ofreciendo la bota a otro compañero de cacería, al parecer, Ignacio Mazarías.

antes de ir de caza



© 2006 - Antonio López Hurtado