El molino del Berrocal


El molino de Barrios, como se le llamaba antiguamente, se encuentra a la orilla del río Navacerrada, en el Berrocal, aunque hay allí un amplio territorio que es el Gamonal, y esa zona pertenece el terreno donde se encontraba el molino. Utilizaba las aguas del río recogidas desde la salida de los Cercados del Indiano y llevada a lo largo de una cacera y un canal de piedra para precipitarla por una pendiente hecha en la estructura de piedra y aprovechando la energía hidráulica poder mover las palas y transmitir el movimiento giratorio, por medio de un eje, a las piedras de molino para moler el grano, y como el agua se llevaba por una cacera y un canal, es por lo que se conoce como molino de canal o de «caz».
Para poder llevar el agua por esa cacera, en una curva del río dentro de la Cerca del Indiano, se construyó un azud o barrera para elevar el nivel del agua y al conseguir una diferencia de altura con el molino, se podía desviar hacia la cacera o caz, teniendo ese azud una trampilla de madera con la que se regulaba la entrada de agua al caz.
El molino tuvo su época de trabajo hasta que disminuyeron las cosechas de cereales que se sembraban en los campos del pueblo y se llevaban a moler a ese molino, por lo que entonces dejó de ser rentable.
Y voy a mostrar fotos correspondientes a este tema del molino, del que solo existen las ruinas de lo que fue, y empezando por el agua que se llevaba hasta él, a la izquierda se ve la salida, desde los Cercados del Indiano, del río Berrocal como dicen las gentes del pueblo o río Navacerrada como dice el Instituto Topográfico a ese tramo del río, antiguamente río de los Linares, y en la foto de la derecha la cacera por donde se llevaba al agua hasta el molino.



En otros tiempos pasados, se sembraban en el pueblo trigo, cebada, centeno, algarrobas, garbanzos y servían de sustento tanto a las gentes como al ganado, aunque solamente se molían trigo, cebada y centeno.

Algunos se preguntarán cómo es que había un molino de agua en la zona si el río en verano suele llevar muy poca agua. Pues la verdad es que antes no existía la presa de Navacerrada, hecha en 1959, que es la que «regula» el río, y entonces había agua suficiente y se aprovechaba de manera que servía para hacer mover las ruedas.
El agua llegaba por la cacera vista en una de las fotos anteriores y entraba en un "caz" o canal hecho de piedra por donde se conducía hasta el edificio donde se encontraba la máquina para moler, compuesta de una muela, una solera y los mecanismos necesarios para transmitir y regularizar el movimiento producido por una fuerza motriz, en este caso el agua, y a continuación se muestran dos fotos en las que se ve el canal de piedra y al final del canal como una tolva en forma de cono invertido o embudo con mucha pendiente, por la que se hacía caer el agua, y que debido a la pendiente cogía buena velocidad y se llevaba hasta una piedra en la que había dos aberturas por donde salía ese agua dirigida a la rueda de palas que transmitía el movimiento giratorio a las muelas o discos de piedra que al girar rápidamente alrededor de un eje y sobre la solera, molían el grano que entre ambas piedras se interponían.
A la izquierda se ve el canal de piedra cuando llega a la tolva, viéndose inclinado el canal al entrar en ella, y a derecha la piedra antedicha de dos rendijas por donde salía el agua a buena velocidad para mover las ruedas.


Verdaderamente el tener un molino cerca del pueblo era un gran adelanto, pues evitaba tener que llevar el grano en caballerías o carretas hasta los molinos de Villalba, Manzanares, Becerril o Los Molinos, puesto que aquí no había.
En un mapa mostrado en el libro de Javier Aguado Martín titulado el ferrocarril Villalba-Berrocal, se ve que la estación del Berrocal se encontraba muy cercana al molino que estaba a la orilla de dicho río Navacerrada, y se ve que se le denominaba como molino de Barrios.
El molino fue de una gran ayuda para las gentes del lugar, pues antiguamente se tenía que llevar el grano a Manzanares el Real, y disponía de dos tipos de piedras, una para el trigo y otra para cuando se trataba de cebada y centeno, y por lo tanto de dos rodetes o rodeznos, y fue más adelante en el tiempo, un avance el que supuso cuando se llevó la electricidad a la caseta de transformación que aún se puede ver hoy día, y que se construyó más tarde (después de la guerra) a mitad de camino entre el molino y la casa de la finca llamada «El Berrocal», que primeramente fue de Carlos Velilla (antes de la guerra) y después de Adolfo López Bobo, sirviéndose de la electricidad solamente para el alumbrado, los rodeznos seguían moviéndose con el agua.
Hay dos piedras de molino junto al edificio y en una de ellas se ve la inscripción «La Ferte sous Jouarre», que es el nombre de la población francesa de la región donde se fabricaron esas piedras moleñas a base de roca sedimentaria silícea, que está en el departamento de Seine-et-Marne, en la región de Isla de Francia, y se puede ver la muela dicha en la foto de la izquierda de las dos que seguidamente se muestran, y a la derecha se ve la zona del molino por donde se devolvía el agua al río.




En el camino que lleva de Moral a Becerril de la Sierra, pasada la calle del Maillo, se encuentra una cruz pegada a una tapia, a la altura de la Cerca del Reajo, y esa cruz recuerda que allí fue muerto Raimundo Martín, pudiéndose ver lo que queda de la cruz, la que es conocida por la mayoría de las gentes del pueblo como "Cruz de Barrios", pero voy a dar datos de ella y así salir al paso de las distintas versiones que se dicen de la misma.


Buscando en la hemeroteca, he encontrado una reseña en el número 3338 de la publicación «LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA», diario universal de noticias, publicada el viernes 22 de marzo de 1867, y se puede ver en ella que Raimundo fue encontrado muerto junto a la cerca de Abajo, donde está la cruz, y que era vecino de Becerril y había ido a reclamar un débito (que no cobró al ser asesinado).
En el pueblo, la mayoría de la gente mayor que recuerda haber oído de la Cruz de Barrios, dice, y solo es de oídas, que Raimundo Martín fue muerto para robarle, pero se ve en esa reseña periodística que el motivo fue para que no pudiera hacer efectiva la deuda que pretendía cobrar.
Esa noticia hace referencia a la cerca de Abajo, pero puede que hubiera algún mal entendido por parte de la persona que la escribió, pues en realidad, la cerca junto a la que sucedió ese hecho y frente a donde está la cruz, es la cerca del Reajo y es fácilmente comprensible cambiar Reajo por Abajo (una cacofonía), y más para una persona no familiarizada con la toponimia del lugar.
La cruz de Barrios la encontramos en el camino de Moral a Becerril, después de dejar la calle del Maillo y antes de llegar a la fuente del Piojo, ya cerca de la urbanización El Tomillar. Cuentan algunos mayores que uno que había vendido ganado iba con un buen zurrón de dinero de Moral a Becerril y fue asaltado, robado y dado muerte y en el lugar fue colocada una cruz de piedra con una inscripción en la que puede leerse:
 AQUÍ FUE MUERTO RAIMUNDO MARTIN  Q.E.P.D.  

De lo poco que queda de los brazos de la cruz se puede deducir que fue en algún año del 1800.

Pero buscando en la hemeroteca, he encontrado una reseña en el número 3338 de la publicación LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA diario universal de noticias, publicada el viernes 22 de marzo de 1867, y se puede ver a la derecha de estas líneas, que Raimundo fue encontrado muerto junto a la cerca de Abajo, donde está la cruz, que era vecino de Becerril y que había ido a reclamar un débito (que no cobró al ser asesinado).      


El alcalde por esas fechas era Saturnino Estévez y todos pensaban, con cierta lógica, que siendo Raimundo una persona de Becerril de la Sierra, estaría enterrado en su pueblo, pero en los libros de defunciones de la parroquia de Moralzarzal, se puede ver lo escrito por el Sr. párroco por entonces, cuando fue enterrado Raymundo Martín (como está escrito en el libro), en el cementerio que había en el patio Norte de la iglesia parroquial :

En la Villa de Moralzarzal, a seis de marzo de 1867, yo el infrascrito cura propio de la parroquia, en virtud de un oficio del Sr. Juez de primera instancia del Partido de Colmenar Viejo, di sepultura Ecca. en el Campo Santo de la misma al cadáver de Raymundo Martín, soltero, como de sesenta años de edad, vecino que fue de Becerril, muerto violentamente hará como hace ocho días poco más o menos, según se espresa (sic) en dicho oficio cuyo cadáver fue hallado en el término de esta villa, y no ha recibido sacramento alguno.

A continuación se ven los nombres de dos de los testigos, Sinforiano Morato y Juan Mazarías, y lo firma el párroco D. Leonardo Novel, el cuál estuvo hasta 1892 ejerciendo en la parroquia de nuestro pueblo.
Y este Raimundo Martín Barrios era el que llevaba el molino del Berrocal hace ya mucho tiempo, y años antes y después de la guerra de 1936, el propietario fue Ángel Sanz, alias «Perejil», de Becerril de la Sierra, hermano de Popó el del estanco de Becerril, y una vez que ya se retiró de trabajar, se lo arrendó a Fidel Martín, que tenía a sus dos hijos, Pepe y Fidel Martín Colmenarejo, trabajando en la molienda, comprándolo Fidel. Al cabo de unos años, cuando el molino dejó de funcionar, lo compró un ciudadano francés, Pierre Louis Thevenet, persona dedicada al mundo del cine, trabajando en decorados de muchas de las películas de Samuel Bronston y este hombre se fue a trabajar fuera y no se supo más de él, permaneciendo el molino como propiedad de su anterior dueño, y al cabo de otro tiempo, el molino lo compró un hijo de Javier Velasco, conocido como el manco, dueño de la urbanización de Moralzarzal llamada El Retamar, y ese hijo era Juan Velasco, que lo estuvo arreglando, al parecer para hacer una casa rural, pero no lo terminó al fallecer muy joven de muerte repentina.

Pero como ha habido muchas especulaciones sobre el origen del molino, que algunos dicen que era del siglo XVII, vamos a ver lo que nos dicen los documentos encontrados en el Archivo municipal de nuestro pueblo.

Existe un documento en el dicho Archivo municipal, que trata del expediente sobre el molino harinero en la zona del Berrocal y va encabezado con
Moralzarzal - Año de 1858
Molino de Barrios

Y continúa diciendo :
Solicitud de Raimundo Martin, vecino de Becerril y concesion de un terreno para construir un molino harinero en el Rio de los Linares

Y se dirige a las autoridades de Moralzarzal de la siguiente manera para presentar su solicitud :

SS del Ayuntto Constl de Moralzarzal

Raymundo Martin vecino y propietario de la villa de Becerril, a VV. recurro y hago presente : Que habiendo determinado construir un molino harinero dentro del termino jurisdiccional de su Pueblo en el sitio que se denomina Gamonal proximo del camino que dirige al Berrocal, inmediato a la Calle que se denomina del Rio y es donde al efecto se practique su demarcacion conciliando la mejor localidad para que con las aguas del rio que VV. llaman de los Linares pueda operar como quiera que para ello necesito su beneplacito al obtenerle.
A VV. suplica se sirvan concederme el terreno que al intento sea menester previas las formalidades que tengan por conveniente determinar y condiciones que de acuerdo con VV. se pacten, puesto que en ello no se causen perjuicio alguno antes por el contrario les será ventajosa. - Es gracia que no dudo conseguir de VV. cuya vida guarde Dios ms as. Becerril junio 8 de 1858 =
Raymundo Martín

Y esta parte de su solicitud se muestra a continuación como documento que acredita lo dicho.


Sigue el expediente con la parte que dice :
Acuerdo    En la villa de Moralzarzal á trece de junio de mil ochocientos cincuenta y ocho; previa la oportuna convocatoria se reunió el vecindario en la Sala Consistorial ante el Municipio de ella y yo su Srio. de orden del Sor. Presidente hice notoria la pretensión que tiene hecha Raimundo Martin vecino de Becerril leyendo literalmente el memorial que precede con objeto de que se le conceda un pequeño pedazo de terreno en campo abierto del comun de vecinos y sitio que en el Gamonal y rio de los Linares se le señale y que sea capaz pa construir un molino harinero; ...
Sigue la reunión en la Casa Consistorial y enterados de la obra que pretende hacer Raimundo Martín, y viendo que es de utilidad para el pueblo y que no habrá gasto para el vecindario, los reunidos acuerdan autorizar al municipio para que se haga la concesión del terreno que solicita, dándole gratuitamente el suelo necesario para instalar los artefactos necesarios y señalar sus límites donde mejor concuerde la necesidad y capacidad del terreno, y
que en recompensa de la gracia que se le hace solo se le ha de maquilar durante el tiempo que esté en pie el molino sea cual fuere su proveedor, dos cuartillos por fanega cualquiera que sea la especie de granos que concurren a moler como maximum de maquila, entendiendose solo esto con referencia a los moradores de este pueblo, quedando en plena libertad de fijar la que estime por conveniente con respecto a los demas que acudan; ... Como se ve, para los vecinos del pueblo le imponen una maquila de dos cuartillos de grano o harina que le corresponde al molinero por la molienda, siendo el cuartillo la cuarta parte del celemín o poco más de un litro. Y también le ponen la condición de que será de su cuenta hacer que las aguas que vierta el molino se vayan por la cacera que se dirige a los Linares, y si no fuese posible que vuelvan a la presa que hoy existe como punto de partida de dicha cacera, deberá construir otra para recoger esas aguas de salida del molino y conservar la presa en buen estado. Además no ha de poner obstáculo alguno en las regalías o privilegios que tienen del agua para que por las caceras hechas de antemano se dirijan a las fincas que tienen este derecho aun cuando tengan la separación antes del principio del caz y para que no se dude de qué heredades tienen este derecho se consigna que solo lo tienen el prado de los Linares y la Cerca del Barranco, que son propios de Juan González y Francisco González, y con estas restricciones puede acordar la Corporación la concesión que solicita Raimundo Martín y la faculta para que facilite los documentos que legitiman esta donación, y así lo deciden, firmando los que saben, de lo cual certifica el Secretario.
Y se ven las firmas de Tomás Morato, Miguel Domínguez, Rafael González, ... y otra veintena de vecinos, y por los que no saben firmar la hace el Procurador Juan Mazarías.
Al fallecer Raimundo Martín, sus herederos siguieron con la explotación del molino, pues así se ve en el Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración.
En el recuerdo de vecinos del pueblo hay constancia, aunque no exacta, de que en los primeros años de 1960 dejó de funcionar, y a continuación se muestra una foto del molino con Eladio Hernando en ella, vecino que vivía muy cerca del mismo, viéndose que el molino ya está empezando a dar muestras de ruina y se aprecia que por el aspecto ya no funcionaba, siendo esta foto de 1962.



En el pueblo, posteriormente hubo un molino eléctrico que trabajó cuando el del río dejó de funcionar, y estaba en la calle Madrid nº 1, siendo el molinero Miguel Domínguez González, conocido como el «tío Pisco», estando funcionando hasta entre 1967 y 1968, y otro eléctrico también estuvo funcionando en la calle Antón nº 32, que era de Amancio Albertos, en el que trabajaba así mismo su cuñado Miguel Ángel Temiño, empezando a funcionar en el mes de febrero de 1968 como molino para piensos, y por los años 80 estuvo de mozo trabajando José Pozo González (a. Perdi).
Antes de acabar esta página de la historia del pueblo, veamos una vista del molino en esta foto tomada desde el otro lado del río, mirando en dirección norte, por la parte donde desaguaba el agua para devolverla al río.


El molino de Barrios estaba ya en estado ruinoso en el año 2001, y un hijo de Javier Velasco, dueño del Retamar, Juan, junto con su esposa María Elvira Coca, lo compran en 2002, y ese mismo año, presentan un proyecto de rehabilitación para construir allí un hotel-restaurante, y el informe Técnico municipal para la licencia de obra para la rehabilitación de esa pieza histórica del pueblo está recogida en el Exped 2005/3848. En ese mismo año de 2005, dada la peligrosa situación en que se encuentran muros y fachadas, el Ayuntamiento aprueba las obras de consolidación de la estructura, empezando los trabajos, de manera que hoy día se ven encofrados y otras labores resultando el aspecto que ofrece actualmente. Pero del proyecto del matrimonio, Juan no ve los resultados puesto que fallece en noviembre de 2006, otorgando la licencia de obras del molino para el hotel-restaurante por parte del Ayuntamiento en enero de 2007.

Y para acabar veamos una vista del molino en esta foto tomada desde la carretera que va de Moralzarzal a Mataelpino, muy cerca del puente que cruza el río de Los Linares, del Berrocal como dicen los moralzarzaleños o río Navacerrada según el Instituto Geográfico y Catastral de España.



Líneas arriba se ha hablado de que después de la guerra de 1936, el propietario fue Ángel Sanz Sanz, alias "Perejil", de Becerril de la Sierra, y este hombre pidió la ampliación del molino según se ve en un expediente firmado por él en 16 de octubre de 1946, en el que solicitó al Ayto. un terreno con las dimensiones de 7 m. por 10 m. alineado con la fachada, para servir de accesorio para las tareas de molturación. El 22 de octubre de ese año, el alcalde, Manuel López Antuñano firmó la cesión del terreno, y acompaña una nota en la que se dice que Ángel Sanz ingresó la cantidad de 35 pesetas importe de la enajenación, es decir, le costó 50 céntimos de peseta el metro cuadrado del terreno cedido, y en la foto anterior se aprecia la ampliación desde más o menos el centro de la construcción hasta la parte derecha del edificio.

bibliografía : Archivo municipal de Moralzarzal.
Archivo parroquial de Moralzarzal.


© 2006 - Antonio López Hurtado