El oficio de la panadería


Nuestro pueblo de Moralzarzal tuvo fama antiguamente de ser una de las poblaciones del contorno que estuvo muy bien abastecida y dotada de casas, puestos o lugares donde se vendían al público artículos de comercio al por menor, y además de las abacerías había tabernas, fragua, carnicería, barbería, en fin, que había una buena oferta de servicios para los vecinos del lugar, y también venían vecinos de los pueblos comarcanos a hacer sus compras aquí. De las tiendas, que por antonomasia se dedicaban a vender comestibles y los productos de mercería, he comprobado que ya desde principios del siglo XVII, en nuestro pueblo, se hacía su subasta anual para ver quien de los vecinos, y a veces forasteros, se quedaba con el establecimiento, y los tenderos normalmente se dedicaban a vender aceite, vinagre, tocino, sal, pescado, legumbres secas, jabón, y más cosas, lo que es conocido y típico de las abacerías.

Vamos a ver hechos acaecidos en Moralzarzal que están plenamente relacionados con el pan, y lo que ocurrió con las personas y circustancias ligadas a dicho alimento, que fueron los panaderos y su entorno.
Desde la antigüedad los humanos estamos comiendo pan, ese alimento esencial que consiste en una masa de harina, por lo común de trigo, levadura y agua, cocida en un horno, y ya en la Biblia, concretamente en el libro del Génesis, se dice que comerás el pan con el sudor de tu frente, y es que hay que trabajar para obtener el cereal con el que hacer la harina necesaria para conseguirlo, y vamos a tratar el tema del pan según lo que he podido ver en documentos que se conservan en el archivo municipal, empezando por lo que respecta al pan que se vendía en la panadería del pueblo antes de entrar a tratar el tema del impuesto que se tenía que pagar a la Corte bajo la especie de pan cocido.

Así como se subastaban las tiendas y otros oficios como los de carnicería, tabernas y abacería, de la panadería también, pero a las subastas de la panadería celebradas en el siglo XVII y XVIII, no solían acudir postores, no concurrían personas a las subastas para pujar por esta tienda, salvo en contadas ocasiones, y otras muchas veces había vecinos que no pujaban por la tienda de panadería pero tomaban dinero del que el Duque del Infantado daba al pueblo para cocer pan para el abasto de sus vecinos, pero a pesar de eso, ya en 1615 tenemos panadero según documentos del archivo municipal.

El día 7 del mes de enero de 1615, hubo subasta de la panadería, y estando reunido el Concejo presidido por el alcalde Miguel Esteban, se presentó Pedro Mingo, vecino de este lugar, y dijo que hacía postura por la panadería para el presente año de 1615 y se obliga a dar cinco fanegas de pan cocido a la semana, al precio que digan los alcaldes, sin faltar, so pena de que le puedan imponer una multa de cien maravedís cada vez que falle, y que le presten cien reales del dinero que su Excelencia tiene en este lugar para este efecto, que los devolverá al cabo del año. Que pagará de renta al Concejo tres fanegas de trigo, una para la caridad de San Sebastián y las otras dos cuando se lo pidieran. Que otorga obligación formal y dará fianzas, y se obligó con su persona y bienes. El alcalde le aceptó esta postura, siendo testigos Juan Martín el mozo y Juan de Montalvo, vecinos del pueblo.
Mas el día siguiente, ocho de enero, estando en Concejo público los alcaldes Miguel Esteban y Juan de Antón Muñoz, el procurador Antón Esteban y unos cuantos vecinos, se leyó la postura que Pedro Mingo tiene hecha en la panadería para este año, y una vez leída, fue aceptada y admitida por el Concejo, y le reservaron por este año de alguacil del Concejo, que lo era,
Luego en continente Pareçio εn el dho qo Juan collado vezino de este lugar ε dixo quel haçia postura εn que dara εn este dho lugar çinco fanegas de pan cozido bueno ε a contento ε a postura de la Justa deste lugar sin hazer falta so pena que pagara cien mrs por cada bez que faltare esto por que le presten çien rreales Del dinero que su εXa tiene en el dho lugar para este εfecto los quales volvera cunplido εl año ε para ello hara obligaçion ε dara fiança la qual postura se admitio ε sobre ella ε la postura de Po mingo se truxo εn pregon εn el dho qo

Parece ser que los vecinos pasaban necesidad, y el primer día del mes de marzo de 1615,
se acordo que por ser el tpo tan furtunoso de niebes ε no venir trigo ni hallarse pan cozido ε que la gente padeçe Mucha neçesidad que para remediar esta neçesidad Se den prestadas a panaderos algunas fanegas de trigo para que lo Cuezan y se rremedie εsta neçesidad contanto con que lo bueluan en trigo al posito Dentro de diez Dias de como lo rresçiuieren ε que a ello puedan ser conpelidos por todo rrigor de dro ε que este pan se saque Del posito queen este lugar ay
Todo lo cual se acordó en dicho Concejo el día mes y año arriba dicho, y lo firmaron los que sabían, siendo testigos Pedro Mingo y Francisco Ovejero, vecinos del lugar, viéndose las firmas de varios vecinos y la del escribano Sebastián Martínez.
Era un tiempo borrascoso y de nieves, por lo que no tenían cosechas y no podían hacer el pan que tan necesario era para alimentarse, con lo que hicieron uso del grano almacenado en el pósito para ello.

Francisco Martín Sastre recibió 50 reales del dinero que su Excelencia el duque del Infantado daba al pueblo para cocer pan, de modo que Francisco cocería dos fanegas y media semanales para dar pan al pueblo durante 1616 y que lo devolverá al fin del año cuando cumpla, y firmó la carta de obligación y fianza como principal obligado, y con Juan Domingo como su pricipal fiador, lo que firmaron el día de fin de año de 1615, etando presentes como testigos Juan Torres, Juan de Robledo y Juan Martín.

En el Concejo celebrado el día 15 de abril de 1619, con la presencia de los alcaldes Juan Muñoz Cruzado y Juan del Pozo, del procurador general Juan Herranz, y de unos cuantos vecinos, después de tratarse lo de hacer un coro en la iglesia y comprar un órgano, se pregonó si había quien quisiese ser panadero y recibir algún dinero de lo que a este lugar tiene dado su Excelencia para el abasto del pan cocido, y aunque se ha pregonado muchas veces en este presente año y no ha habido quien se quiera obligar más que Francisco Martín Sastre, que tiene 100 reales y tiene hecha su obligación y lo va cumpliendo, siendo testigos los dichos en el tema tratado anteriormente, Francisco Álvarez y Pedro Rubio el mozo.
Después de lo dicho, ante los alcaldes Juan Muñoz Cruzado y Juan del Pozo, apareció Juan Panadero y presentó 50 reales que se le dieron el año pasado para dar pan cocido, y hasta ahora lo ha cumplido, y desde ahora se desiste de ello porque no lo quiere ser, y los dichos cincuenta reales, los cuales los alcaldes mandaron depositar en Juan González, vecino de este lugar, que estaba presente, los recibió y se obligó a darlos cuando le sean pedidos, so pena de pagarlos de sus bienes. Testigos fueron Pedro Álvarez y Pedro Redondo, vecinos del lugar.
El día 25 de agosto de 1619 se juntaron en Concejo público los alcaldes y unos cuantos vecinos y se acordó que se compre el trigo necesario para proveer el pósito y que se concierte con algunos arrieros que lo traigan de donde sea más cómodo hallarlo, y se lo remitan a alcaldes y procurador de este Concejo.

Francisco Martín Sastre recibió cien reales por la obligación que hizo
y se obliga a dar cada semana quatro fas de pan coçido en este año y traer la leña que fuere menester del arroyo del balle y bolber los cien Res luego que cunpla el año , y lo único que viene en el documentos es sepan quantos esta carte de obligaçion bieren como yo franco martin sastre vzo de el lugar del moral jurisdiçion de la uilla de mançanares como prinçipal deudor y obligado y yo benito martin vzo de el dho lugar como su fiador anbos a dos juntamente , y hasta aquí se ve lo escrito en esta escritura, rematando con el final que dice que fue hecha y otorgada en el lugar del Moral el 25 de enero de 1620, siendo testigos los vecinos Juan Rodríguez, Francisco Serrano y Francisco Rubio y lo firmó con su nombre Francisco Martín y por Benito Martín, que dijo no saber, lo firmó un testigo, que fue Francisco Serrano, y a continuación se muestra la parte inicial de la carta de obligación en la que se ve lo de obligon que hizo franco mtyn sastre = y las condiciones a las que se obliga, dichas aquí arriba, junto con el nombre de su fiador, Benito Martín.



En el lugar del Moral, a 10 días del mes de marzo de 1624, estando en Concejo público los alcaldes ordinarios Francisco Rubio y Juan Mingo, junto con el procurador general Pablo Martín y unos cuantos vecinos, se trastaron temas sobre el Chaparral, el Robledillo, la boyada, el prado Concejo y otros, y se llegó al tema del pan cocido, leyéndose en el acta lo relativo a ésto :
Ottro si en este qo Se pregomo si auia quien quisiese tomar Parte del dinero = o toda La cantidad qe su eXa del duque del ynfantado mi señor hizo merced a este dicho lugar para el pan y abasto del y forasteros qe pasasen por el Para este presente año cunpo Antes de aora por muchas vezes se a pregonado en conzexos que se an echo en este dicho lugar no a auido quien lo quiera tomar para darlo en pan coçido segun esta mandado, así que lo dicho concuerda con lo expresado líneas arriba de que pocos se querín quedar con la panadería.

Vista un acta que va titulada "Concejo sobre el dar el pan a cocer de la panadería", se ve escrito en ella
En el Lugar del moral jurisdion de la villa de manzanares a diez y siete dias del mes de setienbre de mill y seisçientos y vte y quatro años estando en qo po a son de canpana tañida segun qe lo an de uso y costunbre de se juntar a son de canpana tañida de que yo el presente secriuano doy fe qe la oy = y sigue diciendo que estando en dicho Concejo los alcaldes Francisco Rubio y Juan Mingo, el procurador Pablo Martín y unos cuantos vecinos, y estando en el se propusso y mando Pregonarse si auia alguna persona qe quisiese obligarse A la panaderia la qual se pregono Por alonsso varroso en el dicho qo de qe doy fee y auiendose Pregonado no Parecio ninguna persona que qisiese azer postura =y de nuevo no hubo postura para la panadería, tratándose seguidamente la subida de la carne. Así lo acordaron y firmaron los que sabían, y por los que no, lo hicieron Juan Sanz y Juan Herranz el mozo, hijo de Juan Herranz, y Alonso Barroso.

Estando en Concejo público el día 22 de septiembre de 1624 el alcalde Francisco Rubio y el procurador general Pablo Martín con unos cuantos vecinos, propuso el procurador que si ha de estar la panadería de este lugar, como ha estado hasta el día de hoy, por no haber habido quien se haya obligado, o si se depositara el dinero, y esto último sobre la panadería se pregonó, si no hubiese quien la ponga, se haga el depósito formalmente en persona abonada, acordándose esto siendo testigos Pedro Álvarez, Pablo Sanz y Juan Robledo.
Y siguió el asunto de la panadería de modo que el día 20 de octubre de 1624, estando en el Concejo los alcaldes Francisco Rubio y Juan Mingo, el procurador Pablo Martín y otros muchos vecinos, se pregonó el servicio de la carnicería y se pasó a pregonar si había quien quisiese cocer pan y tomar para ello el dinero que su Excelencia tiene dado a este lugar anualmente, y para que lo cueza y dé a cada uno conforme a la cantidad de dinero que tomare, y según y de la manera que se viene haciendo en este lugar cada semana, y aunque se pregonó, no hubo quien cogiese el dinero para ello, todo lo cual se hizo siendo testigos Juan Domingo, Alonso de Villanueva y Giuseppe Rodríguez, vecinos del lugar. Lo firmaron Antón Muñoz, Francisco Gómez, Francisco Serrano y Juan Domínguez con el escribano Simón Martín de Uzendo.

Hubo otro Concejo público el día 24 de noviembre de 1624, estando los mismos alcaldes y el procurador antedicho junto a otros muchos vecinos, y el segundo punto que se trató fue el de la panadería, lo cual se pregonó muchas veces por si había quien tomase el dinero que su Excelencia tiene dado a este lugar para que se traiga y cueza pan para los vecinos y forasteros que por él pasaren, dando pan cocido cada semana, pero no hubo quien lo tomase.
Esto se hizo siendo testigos Juan Panadero, Juan Crespo y Alonso Collado, vecinos del lugar.
También se pregonó el oficio de la panadería el día de San Andrés de 1624 y tampoco hubo quien hiciese postura, ni en la tienda.
De modo que se seguía con esa disposición de no hacer postura en la panadería para quedarse con ese oficio, y así volvió a ocurrir cuando el día de San Andrés de 1625, estando en Concejo público los alcaldes Sebastián Montero y Juan del Pozo con el procurador general Antón Muñoz y unos cuantos vecinos, se trató en primer lugar ir a sembrar las tierras donde dicen el Palancar en el Serrejón, desde el arroyo Arnero hasta la Torrecilla y desde arroyo de la Pozas hasta los Alcornocalejos, y se pasó después a tratar el tema del pan, diciendo y pregonando si había quien quisiese tomar el dinero que su Excelencia tiene dado a este Concejo para cocer pan cada semana para vecinos y forasteros, y no hubo quien lo tomase ni se obligase.
Pero Simón Sebastián se obligó a cocer cada semana dos fanegas de trigo y darlo en pan cocido, como se ve en la carta de obligación que otorgó de cincuenta reales del dinero que su Excelencia tiene dado a este lugar para ese fin, y
obligose de cocer Cada semana dos fanegas de trigo y Lo dar en pan coçido = bolueralo Cada y quando que se le pida = fiole Jo. herranz del Çarçal y lo que pone en la carta es solamente Por quantos esta carta de obligaczion Vieren como nos simon sebastian Como prinzipal = y Juan herranz el moço del çarçl Como su fiador y prinzipal Cumplidor y pagador =
Esta carta fue hecha y otorgada en el lugar del Moral a 19 día del mes de diciembre de 1625, estando presentes por testigos Pedro Martín de la Heras el mozo, Domingo García y Miguel Esteban,
vezinos de este dho lugar e por que los otorgantes a quien yo el escriuano doy fee conozco dixeron no sauer ninguno firmar a su rruego de anbos Lo firmo un testigo y se ven varias firmas y la del escribano Simón Martín de Uzendo.

Hay un documento con un acta en la que se ve que el escribano restifica, pues esto se ve en el encabezamiento que dice
Qo para Dar el dinero de su exa para pan cozido que son cien rreales digo ciento y cincuenta Rs y se ve en este encabezamiento la rectificación, pero continúa diciendo que en el lugar del Moral, a 26 de abril de 1626, estando en Concejo público Pablo Martín y Juan Moreno, alcaldes, y Alonso Izquierdo, procurador, y otros vecinos, ante el escribano público y Real, se pregonó por Juan Martín, alguacil del Concejo, si había quien hiciera postura en el pan cocido, que el dinero de ello procede de los maravedís que su Excelencia hizo merced a este Concejo, y no hubo persona que quisiera obligarse ni recibir el dinero que está en depósito para lo dicho, de lo cual da fe el escribano, y lo firmaron los que supieron.
Se ven las firmas de Francisco Martín, Roque Mingo, Juan Panadero, Francisco Serrano y la del escribano Mauricio del Álamo.

Se siguió con el asunto de la panadería y fue el 14 de septiembre de 1626, cuando estando en Concejo público los alcaldes Pablo Martín y Juan Moreno, junto con Alonso Izquierdo, procurador general y otros vecinos del lugar, se pregonó si había quien recibiese algún dinero de lo que su Excelencia tiene dado al Concejo de este lugar para dar pan cocido a los vecinos, y aunque se pregonó muchas fiestas, no hubo quien lo tomara.
Lo mismo sucedió en el Concejo celebrado el 22 de noviembre de ese año 1626, y nadie se obligó a cocer pan con el dinero que su Excelencia ha hecho merced a este lugar.
Otro tanto ocurrió en el Concejo celebrado El 27 de junio de 1627, estando los alcaldes Juan de Antón Muñoz y Juan Mingo, el procurador general Domingo Torres y otros vecinos, pues se pregonó si había persona que quisiese tomar algún dinero y obligarse a dar pan cocido como se ha estado haciendo hasta hoy, de lo que su Excelencia tiene dado a este Concejo, y aunque se pregonó muchas veces, no hubo persona que tomase el dinero para obligarse a dar pan cocido en este año, y que ese dinero se ponga en persona de fiar, que de pan cocido con su ganancia.
También se acordó en ese día, que los vecinos que hubieren llevado y debieren trigo de lo que se les dio y repartió del pósito, cuando en el Concejo que tuvo lugar el 31 de junio de 1624, se trató
y sabian qe el trigo qe este Qo tiene que es Para el pan de la lleba a la ua de md esta muy añexo y por no Rematar se Podia venir a Perderse y venir a disminuycion todo el dho Posito de modo qe por esta Caussa si les pareçia qe se diese y Repartiese A los vezinos de este dicho lugar Ansi Por Repartimto como que si Algun vezino lo quisiese voluntariamte y qe atento estar ratonado ... y en vista de que no lo han devuelto ni pagado al pósito o al mayordomo hasta hoy, que lo paguen de inmediato y lo devuelvan al pósito, buen trigo, más medio celemín de trigo por cada fanega de lo que debiere al pósito, cualquier vecino, y por cada año que lo tuviere hasta que lo pague.
Todo esto se acordó en el Concejo por los alcaldes, procurador y demás vecinos, siendo testigos Francisco Serrano, Domingo Sebastián, Bartolomé Gómez, Francisco Gómez, Pablo Sanz, Marcos de Lázaro.

Se seguía sin que ningún vecino apostara por la panadería, y vemos otra acta que dice "En el lugar del Moral, a 9 de enero de 1628, estando en Concejo público a son de campana tañida según lo tenemos de uso y costumbre, de juntarnos para tratar las cosas tocantes y pertenecientes al dicho nuestro Concejo, nos Miguel Torres y Antón Muñoz, alcaldes, y Bartolomé Gómez, procurador general, y otros muchos vecinos, se acordaron distintas cosas y
Otro si se pregono en este dho qo si auia quien tomase el dinero que su eXa tiene dado a este dho lugar e qo y obligarse a dar pan coçido para el auasto de los Vezinos de este dho Lugar y forasteros = y no Vbo quien Lo tomase ni se obligase a dar el dho pan Coçido, mostrándose a continuación esto dicho.


Todo lo cual se hizo y acordó en el dicho Concejo por los susodichos, siendo testigos Juan Herranz el mozo, Pedro Álvarez y Alonso Robledo, vecinos de este dicho lugar, y lo firmaron los que supieron, como Antón Muñoz, Bartolomé Gómez, Miguel Esteban, Francisco Martín y el escribano Simón Martín de Uzendo.

Como el Duque del Infantado daba dinero al Concejo destinado a cocer pan, dio 300 reales con ese fin y se ve un acta del archivo municipal que lleva por título
Deposito de los tresçientos Rs que dio su eXa a este lugar del moral para cozer pan y adjunto va escrito Depositario domingo morales Vzo de este dho Lugar, y en el acta se lee que en el lugar del Moral, el postrero día del mes de febrero de 1628, en presencia del escribano, testigos abajo escritos y Antón Muñoz, alcalde, el procurador general Bartolomé Gómez, pusieron bajo custodia en el vecino Domingo Morales, los trescientos reales que su Excelencia tiene dados a este Concejo del Moral, para que se den a las personas que lo quisieren tomar y obligarse cada uno con la cantidad que tomase, para dar pan cocido a vecinos y forasteros en este lugar, en cada semana, la cantidad de pan conforme al dinero que tomasen para el abasto de este lugar, por todo un año, y se confió en el antedicho vecino por no haber persona que tome dicho dinero, aunque los alcaldes y procurador lo han hecho y se ha pregonado en el Concejo muchas veces, y hasta ahora no ha habido quien lo haya tomado. Domingo Morales, que estaba presente, dijo que se constituía en el depositario de los trescientos reales, estando presentes el alcalde y el procurador, que recibió en moneda de vellón, y que lo contaron en presencia del escribano. e se obligo de los tener en deposito guarda y custodia e de los dar y entregar Cada y quando que Los alcaldes e Justiçia de este dho lugar que eso fuere adelante Le fueren pedidos de manifiesto sin dilaçion alguna = so pena de pagarlos por su persona y bienes, más las costas que hubiere. Así lo otorgó, siendo testigos Juan Herranz el mozo, Miguel Esteban y Juan de Montalvo, vecinos del lugar, y como el otorgante dijo no saber firmar, a su ruego lo firmó un testigo, y así mismo fue testigo Diego Martín, vecino del lugar, todo lo cual se hizo en el Moral en la fecha antedicha del 28 de febrero de 1628.
Los dichos trescientos reales estaban depositados en Bartolomé Gómez por Juan de Antón Muñoz y Juan Domingo, alcaldes que fueron en este lugar el año pasado, 1627.

De esos trescientos reales que dio el Duque del Infantado al Concejo para cocer pan, vemos por la escritura siguiente que una parte la tomó un vecino del Moral para cocer pan para los vecinos, y vemos algunos detalles por la escritura que va encabezada como
Scriptura de obligazion y fianza que otorgo Franco mân sastre como principal y Catalina gomez su muger y po Loçano sus fiadores Vzso deste lugar del moral --- rresçiuieron la fianza miguel torres y anton muñoz alcaldesy al lado pone de quantia de zien rreales que rresciuieron de los tresçientos rreales que su exa dio a este lugar para dar en pan coçido ael abasto del que son los que estan depositados en domingo morales por la justia deste lugar obligaronse a dar quatro fanegas de pan en cada una semana e a bolber el dho dinero cada que se pida, y en la escritura se puede ver escrito En el lugar del moral A seys dias del mes de março de mill y seyscientos y veinte y ocho años en presençia de mi el presente esCriuano e miguel torres y anton muñoz alcaldes en este dho lugar = paresçieron franco mân sastre como principal y Catalina gomez su muger y pedro Loçano Vezinos deste dho lugar Como sus fiadores e principales Cunplidores e pagadores = La dha Catalina gomez con liçençia y autoridad y espreso Consentimiento que ante todas Cosas pidio e demando ael dho franco martin su marido la de y Conçeda para hazer e otorgar esta escriptura y lo en ella conthenida juntamente con el e por ella sola = el qual se la dio para el efecto que la pide e para lo jurar e prometio de no la rrebocar en tienpo alguno e de la aber por firme e ansi se la conzedio = y ella La rresçiuo e acepto = y della husando todos juntos prinzipal y fiadores de manComun y a boz de uno y Cada uno de ellos por si yn solidun e por el todo rrenunçiando Como para ello dixeron que rrenunçiauan y rrenunçiaron Las Leyes de la manComunidad diuision y execursion dellas en todo y por todo Como en ellas y en cada una dellas se Contiene y las mas ael caso toCante = dixeron que otorgan y conozen por esta presente carta que se obligauan e obligaron
Siguen unos folios en blanco y continúa :
siendo testigos franco gomez y Juan crespo y Xpôbal Vçendo Vzos deste dho lugar y los otorgantes a quien yo el escriuano doy fee conozco Lo firmo el dho franco martin que supo e por los demas que dixeron no sauer a su rruego de anbosados lo firmo un testigo
Y se ven las firmas de Francisco Martín, Francisco Gómez como testigo y pone
Paso ante mi Simon martin de Uzendo scriuo.

Hubo otro vecino que tomó cien reales del dinero que su Excelencia dio a este pueblo para cocer pan, se ve por la escritura de
obligazion y fianza que hiçieron benito mân e maria LLorente su muger como prinçipales y juan LLorente como su fiador de quantia de cien rreales para dar en pan coçido quatro fanegas Cada semana del dinero que su exa dio a este lugar en cada una semana siguiendo hojas en blanco hasta llegar al final que dice que fue fecha y otorgada en el lugar del moral a Veynte y çinco dias del mes de avril de mill seysçientos y Veynte y ocho años estando presentes por testigos domingo torres y Lucas de rrobledo y Jo herranz el moço Vzso del dho lugar y lo firmo el dho prinzipal y fiador que supieron a quien yo el escriuano doy fee conozco y se ven las firmas de Benito Martín, Juan Llorente y la del escribano Simón Martín de Uzendo.

Volvió a quedarse sin adjudicar la panadería en 1629, y lo vemos por el acta de la sesión del Concejo celebrada el día 4 de febrero de 1629, estando presidida por los alcaldes Sebastián Montero y Francisco Gómez, el procurador general Cristóbal Uzendo y muchos vecinos, en que se trató en primer lugar el servicio de la carnicería y se pasó a pregonar si había quien tomase algún dinero de lo que su Excelencia tiene dado a este Concejo y obligarse a dar con ello pan cocido, como hasta ahora se ha hecho, y pregonado otros tres domingos y fiestas, no ha habido quien lo tome ni se obligue a ello.
El 9 de abril de 1629, los alcaldes Sebastián Montero y Francisco Gómez, hicieron renovar a Francisco Martín como principal, y a Pedro Lozano como su fiador, la fianza que tienen dada en razón de los cien reales que Francisco Martín tiene recibidos del Concejo, que los tomó de los 300 reales que tenía el Concejo depositados en Domingo Morales para cocer pan para el abasto de los vecinos, 300 reales que dio su Excelencia a este Concejo para ello. Renovaron los antedichos la fianza que tienen dada, y la otorgan de nuevo, y así lo otorgaron y se obligaron a cumplirla, siendo testigos Domingo Morales, Alonso la Parra y Domingo de Luz.

En el Concejo del día de San Andrés de 1629, se pregonó si había quien tomase los cien reales que están depositados en Domingo Morales de los 300 que se Excelencia dio a este lugar para dar pan cocido, y no hubo quien lo tomase.

En el día 13 de enero de 1630, también se pregonó si había quien se obligase a tomar dinero que falta por dar para cocer pan de lo que su Excelencia tiene dado a este lugar, que son trescientos reales, y no hubo quien se obligase, siendo testigos Juan Panadero, Francisco Crespo y Marcos de Lázaro, y seguidamente se ve la parte del acta donde está escrito lo dicho.



Mas hubo otro vecino del pueblo que tomó dinero del que su Excelencia tiene dado al Concejo para cocer pan, y se ve en la escritura de
obligacion y fianza que otorgaron alonso muñoz y maria rredonda su muger Vezinos del lugar del moral de quantia cinquenta rreales del dinero que su exa. tiene dado ael qo de este dho lugar para dar en pan Coçido = obligaronse a dar dos fanegas de pan en Cada una semana Cozido = es del dinero que estaba depositado en Domingo morales dieronlo pablo mân alcalde y miguel esteban procurador y se ve que era costumbre poner el apellido de las mujeres en femenino, aquí "Redonda", viéndose en otras actas también. Y se ve que la mujer lo hace con licencia y expreso consentimiento de su marido.
Acaba diciendo que la escritura fue hecha y otorgada en el lugar del Moral el 17 de enero de 1630 estando presentes por testigos Marcos de Lázaro, Pedro Álvarez y Domingo Morales.

Siguió otro vecino tomando dinero del dado por su Excelencia al pueblo para cocer pan, y se ve por la escritura de
fianza que dio Venito @n Para cozer pan en este año de mill y seisos y treinta Recibio Zien Rs a de cozer cada semana 4 fgs y se hizo el día 15 de julio de 1630 ente el escribano y testigos que van declarados al final, cuando se hicieron presentes Benito Martín y su mujer María Llorente, ésta con licencia, autoridad y expreso consentimiento que Primero y ante todas cossas Pidio la ssusodicha del dicho su marido Para azer e otorgar ... aquí se corta lo escrito y acaba diciendo que estaban presentes por testigos los vecinos Martín de Pontones, Juan Crespo y Domingo Sebastián, viéndose las firmas de Martín de Pontones, Benito Martín y el escribano Mauricio del Álamo.

El cuatro de agosto de 1630, estando reunido el Concejo público en las casas de Concejo, con el alcalde Pablo Martín y el procurador Miguel Esteban y unos cuantos vecinos, se llegó al acuerdo de que en vista de que han salido despachos generales por pregón particular de que no se venda cada dos libras de pan a más de treinta y dos maravedís, por cuya causa se carece de él, y hay mucha necesidad en este pueblo, que se vaya a la villa de Madrid, quien los señores alcaldes nombraren, y saquen y ganen las provisiones que convengan para que el pan cocido que se vendiese, se venda a postura de la Justicia de este lugar, que eso fuese por ser para remedio de pobres y ricos, y así lo acordaron y firmaron los que supieron, de todo lo cual dio fe el escribano, es decir que el precio del pan no fuera libre sino impuesto por la autoridad. Y se ven las firmas de Miguel Esteban, Antón Muñoz, Francisco Gómez, Bartolomé Gómez y la del escribano Mauricio del Álamo.

Otro vecino que recibió dinero del que daba su Excelencia al pueblo para cocer pan, lo vemos en el acta de
obligaçion que hizo Jo panadero para cozer pan - Reziuio cien reales
Y fue el siete de septiembre de 1630, cuando ante el escribano apareció Juan Panadero, vecino del lugar, y
dixo que confessaua e confesso auer Recibido oy dia de la fecha desta de Juan mingo alcalde y de miguel esteuan proCurador gl en el cien Rs los quales le an dado e sson de los treszientos que su eXa de la duquessa del ynfantado mi ssa hizo md a este qo Para que se diessen a perssonas auonadas para que coziessen pan e se obligasen en forma para el bastimto del lugar Por tanto = dixo que sse obligaua y obligo qe de aqui al dia de nauidad Primera que benia deste pe año de la fecha desta cozera cada una semana quatro fas de ttro y ssi no Las coziere quiere ser castigado a eleccion de La Justa del dicho lugar y sigue diciendo que los dichos cien reales los pagará a la persona a quien los señores alcaldes y procurador mandaren, so pena de prisión y costas, para lo cual se obligó su persona y bienes, habidos y por haber, y por esta carta dio poder a las Justicias de su Majestad para que por todo rigor de derecho, a ello le compelan y apremien al cumplimiento y paga de lo que dicho vecino recibió, en testimonio de lo cual lo otorgó así ante el presente escribano público y testigos abajo escritos, siendo testigos Benito Martín, Domingo Sebastián y Bartolomé de la Plaza.
Pone
perssonas auonadas que quiere decir personas de fiar, para que cociesen pan para el abasto (bastimto) del pueblo.
Respecto a la obigación de Juan Panadero, se encuentra un documento que va encabezado
fianza que hizo Juo herranz del Zarzal de los cien Res que rreziuio Juo panadero para cozer pan y adjunto pone que son los cien reales que tenía Benito Martín, y es la carta de fianza firmada por el dicho Juan Herranz el mismo día 7 de septiembre de 1630, siendo testigos Bartolomé de la Plaza, Benito Martín y Domingo Sebastián, vecinos del lugar, y respecto al otorgante que dijo no saber firmar, a su ruego lo firmó un testigo.

El día 12 de enero de 1631, estando en Concejo público los alcaldes Domingo Torres y Juan Moreno, el procurador general Juan Sanz y otros vecinos, se manifestó por el procurador que había venido una real orden de su Majestad diciendo que cada dos libras de pan se vendan un cuarto menos que en la Corte, saliendo a real cada dos libras, y porque en este lugar se pasa mucha necesidad y no haber cosecha por ser tierra estéril y tener que traer de acarreo, que acordasen lo que se había de hacer para remediar al lugar y vecinos.
También se propuso por el señor procurador que como se tiene por costumbre en este Concejo dar la caridad de San Sebastián y que por haber necesidad ahora en los oficiales que han de dar el trigo para ella, y por no quitarles para ello que caudal que tienen para el servicio y darlas a Concejo y vecinos.
Así lo acordaron y firmaron los que supieron, siendo testigos Gregorio González, Juan González y Marcos de Lázaro, y seguidamente se muestra la parte del acta en la que se expresa lo dicho en ese Concejo.



En el Concejo del día de San Andrés de 1631 se pregonaron los oficios de la carnicería, tienda y tabernas, y acto seguido también se pregonó si alguna persona se quería obligar en recibir el dinero que su Excelencia tiene dado a este lugar de limosna para el abasto de pan según es costumbre, y no hubo ponedor que se obligara.

Estando en Concejo público el seis de febrero de 1678 sus mercedes los alcaldes ordinarios Antón Muñoz y Juan Uzendo, los regidores Domingo Serrano y Mateo Rubio, el procurador general Domingo Blasco y otros vecinos del Moral, fue propuesto por el procurador, que saben sus mercedes que por auto del Sr. juez D. Miguel de Chozas está ordenado se reintegre y vuelva a reponerse el pósito de esta villa, y se compren cien fanegas de trigo, como se ha hecho y cumplido con lo ordenado por dicho juez, y ahora, viendo que el pretexto y motivo de volver a reintegrar y formar dicho pósito ha sido para remediar en tiempos escasos a los vecinos de esta villa y por ser los tiempos y las muchas nieves, de mucha dificultad, vean sus mercedes si quieren que se reparta dicho pan y que se ha de dar de aumento y por qué tiempo. Y visto y entendido por sus mercedes y demás vecinos, todos dijeron que se reparta enseguida dicho pan, o la mitad, a los vecinos pagando nueve maravedís de trigo y se entregue y recoja dicho pan para el día de Santa María de agosto de este año, y en cuanto al reparto, y el que llevare dicho pan ha de dar fianza a satisfacción de los Sres. Justicias.
Así lo acordaron y firmaron los que supieron y por los que no, un testigo, siendo testigos León Rubio, Alonso del Prado y Manuel González, vecinos de esta villa.

En la va del mral çarçal en veintte y cinco dias del mes de Diziembre de mill y seis çienttos y ochentta y dos años estando en Concejo ppoo. a son de canpana tañida Segun usso y costunbre de nos juntar para tratar y conferir las Cossas tocanttes y perttenecientes a el procomun de dho Concejo estando en el espeçial y señaladamte Sus merçedes Juo del alamo el mayor y Juo mn. el mayor Alcaldes hordinarios Domingo benito y Domingo blasco regidores y matheo Rubio procurador jeneral en esta dha va. y otros vecinos, fue propuesto por el dicho procurador general Mateo Rubio, que como en años anteriores se ha repartido el pan del pósito de esta villa a los vecinos y aunque se han hecho algunas diligencias para su cobro y no se ha conseguido, y así mismo se han sacado algunas fanegas de trigo para dar en la caridad de San Sebastián los años precedentes y no se han usado para el abasto de la villa por falta de obligado de la panadería el año pasado de 81 y tampoco se ha vuelto a meter, vean sus mercedes la mejor vía y forma que se pueda tomar para que no se pierda ni se deteriore el dicho pósito. Y oída y entendida dicha propuesta por sus mercedes y demás vecinos, dijeron que en cuanto al pan que deben los vecinos al dicho pór;sito y en vista de que los vecinos están muy faltos de pan y medios para cobrarlos ahora, se renueve hasta que se tome nueva fianza conforme a la ley, y en cuanto al trigo que se sacó por las justicias para las caridades, cumplan con devolverlo según se les pasó en su cuenta del Concejo.
Así lo acordaron y firmaron sus mercedes y vecinos, los que supieron, y por los que no, un testigo, Pedro Mingo, y otros testigos fueron Pedro Torres y Domingo Domínguez, vecinos de esta villa.

El 19 de febrero de 1691, estando en Concejo público sus mercedes Juan del Álamo el mozo, alcalde ordinario, con los regidores Sebastián Martín y Juan Pascual, el procurador general Juan Domingo, y otros vecinos, habiendo visto el acuerdo hecho por el Concejo para que se venda el trigo del pósito para pagar las sisas atrasadas y que ha habido en los años pasados 1681, 82 y 83 como consta en las cuentas, y para que haya cuenta y razón de los maravedís, sus mercedes nombraron por depositario de ellos a Manuel González, vecino de esta villa para que reciba y tenga en su poder todos el dinero que se le entregue referente a la venta de dicho trigo, que se le notifique este nombramiento para que lo acepte y cumpla y tenga dichos maravedís en depósito y los guarde hasta que este Ayuntamiento se le pida.
Se le nombró a Manuel como depositario del dinero del pósito, y consta que el Secretario se lo notificó.

Hay otro documento del archivo municipal que va encabezado como
acuerdo en razon de Repartir el pan del posito que se a recojido esta Va este año de 1691 años, y empieza como es costumbre en la va del moral Çarçal en beinte y nuebe dias del mes de dicienbre de mill e seisçientos y nobenta y un años los Sres manuel gonçalez y Jose Rubio alcaldes ordinarios y matias esteban y pedro mn Redondo Regidores y Juo Domingo procurador jeneral propusieron en Concejo ppco. a son de Canpana tañida Segun Costunbre que tienen Recojido el pan que estaba Repartido del posito de Esta Va y que bean los V_os Si quieren que se Reparta entre los V_os Como es costunbre con sus ?? para buen gobierno y bisto y oydo por Sus mercedes y demas V_os dijeron que se Reparta entre los V_os y que se page a mo celemin de Creces para Santa maria de agosto del año nobenta y dos y asi lo mandaron y firmaron sus mercedes los que supieron y demas V_os. siendo testigos antonio esteban y mateo Serrano y Blas herranz y ahí se acaba lo que está escrito, no vienen firmas ni nada más, pero sigue en la carpeta de los documentos de 1692, con : V_osos desta Va de que yo el Sio doy fe Certifico.

Aparte de estas disposiciones relativas a tomar trigo del pósito del pueblo para poder hacer pan, se volvió a subastar la panadería como se ve en un acta que trata de este asunto, y dice que
En la villa del Moral Zarzal, â veínte y tres días del mes de henero, año de mill setecíntos treinta y nuebe; los señores de Aiuntamto. de ella, mandaron prevenir el remate de la panadería ppca. de ella, para luego en continente, y en su execucon. se dio &aacirc; entender, como se halla puesta en quince Rs Von. y treinta panes, y qe al dar las tres palmadas qe es estilo quedará rematada; y aviendo esperado para qe pudiesen mejorar, no parecio quien lo hiciere, por lo qe se dieron las tres palmadas qe es estilo, y se remate â Manuel Muñoz, â quien se notifico el remate, lo acepto y se obligo â su cumplimto. y no lo firmó por no saber; a su ruego lo firmó con el qe supo de sus mêds, doi fe = Y se ven las firmas de Juan Morales, Narciso González, Francisco Serrano, Antón Muñoz como testigo del que dijo no sabía, y el escribano Diego González.

Hubo otro vecino que se pujó en la subasta de la panadería según vemos en el acta levantada al efecto que dice
En la Villa del Moral Zarzal en trece de Otuve de mill Setecientos Sesenta y cinco as estando en Concejo los señores Alcaldes Regidores Procr Grâl y Vzs de ella ?? parecio Antonio Gonzalez y Dijo Que Hacia e Hizo Postura en la Panaderia de esta villa que la servirá sin falta alguna prestándole esta villa trescientros reales y dará treinta panes. Lo que visto por sus mrds y vzs y No haviendo quien Mejorase dha Postura y dado las tres palmadas que es Costumbre; quedo Rematada dha oficina en el citado Antonio Gonzalez Quien estando preste. se le dio el tiempo, y se Obligo a Guardar y Cumplir sus Condizs y dar fianzas luego que se le entregue la Cantidad del enprestamo qe. a de Boluer al fin de su Cumplimto. en toda forma y lo firmo con sus mrds qe Supon. de que yo el escno. Doi fee =
Así que tenemos otro vecino que se quedó con la panadería del pueblo, Antonio González.

Y seguimos con la panadería que se adjudica otro vecino en 1772, y en el acta vemos que pone
En dha villa dho dia mes y año ya citados; estando en Concejo ppco. los Sres. Justicia, regimto. Prôr sindico grâl, con la mayor partte de vecinos, se hizo notorio a todos para si alguna persona, queria hacer Postura en la Panaderia publica de estta dha villa, para todo el proximo año venidero de settentta y ttres, y estando preste. Josef Solis de estta vecindad, dijo Que hacia Posttura en ella y lo que sigue se puede ver en la parte del acta que se muestra a continuación de esta líneas, quedando rematada la panadería en Alonso Mazarías, como se ve en lo que sigue, que dice con la Condicion de ttenerla bien surttida de buen Pan de trigo, siendo preferido, quando venga el Arriero, anttes que ottro vecino, y dandole el enpresttamo que ttiene dha oficina, bolviendole al final del año, y dara por ella para gasttos precisos de villa, Quinze panes; Y vajo de las mismas reglas la pujo hasta veintte Alonso mazarias, vecino de dha villa, y no pareciendo mejorante alguno, dado las tres palmadas segun esttilo, quedo Celebrado dho rematte en este ulttimo Quien esttando presentte le acepto, y se obligo a dar fianzas a sattisfazon de sus mercedes, y lo firmaron con dho Posttor de qe. doy fee = , mostrandose seguidamente la parte del acta donde se ve escrito esto últimamente dicho.



Y pasando del siglo XVIII al XIX, veamos panaderos que hubo en nuestro pueblo a partir del año 1800.

Como panaderos de tiempos más recientes, se puede decir a Antonio José Maya Antón, vecino portugués venido en 1830 a este pueblo, desde Santa María de Amonde, arzobispado de Valencia do Miño, y casado con una mujer moralzarzaleña llamada Prudencia González Domínguez en la iglesia parroquial de nuestro pueblo el día 9 de diciembre de 1834. Aparece en documentos del archivo municipal como la persona que vendió al Consistorio el terreno que tenía entre la plaza de la Costitución y la calle Peñuela para construir el edificio del Ayuntamiento, teniendo su casa a poniente de ese terreno y pegado a él, y aparece en el documento de venta del terreno con el oficio de panadero, y también en partidas de bautismo de niños nacidos en nuestro pueblo con como testigo de sus bautismos.

Otra persona que tuvo panadería en nuestro pueblo fue Ángel Berrocal Martín, conocido con el apodo de "el Piñano", pues era dueño de una yunta de bueyes y a uno de ellos le llamaba piñano, de ahí que le pusieran ese nombre como apodo. Era natural de Moralzarzal donde nació en agosto de 1867, y se casó con Fermina Antuñano Olazábal en febrero de 1894, constando en su partida de matrimonio que se conserva en la parroquia de San Miguel Arcángel de Moralzarzal, que su oficio era el de panadero. También tenía una taberna en una de las casas que había entre la avenida de la Salud y la calle de las Eras, pues las tres casas que allí había eran de su suegro Melchor Antuñano Martínez, y al despacho de vinos lo llamaban taberna del Piñano, estando allí la panadería.

Había que vigilar que los panaderos dieran el pan con un peso determinado, de manera que no cayeran en la tentación de defraudar, así que en la reunión del Consistorio de Moralzarzal celebrada el 19 de julio de 1902, bajo la presidencia del Sr. alcalde D. Melchor Antuñano Martínez en la Casa Consistorial, los señores Concejales del Ayuntamiento que al margen se expresan, asistidos de su Secretario, y habiéndose leído el acta anterior, que quedó aprobada, se trataron diversos asuntos, como la liquidación general formulada por el Sr. Arquitecto Provincial de las obras de construcción de salón escuela de niñas y casa de la maestra, y así mismo se trató de que se vigilen las especies de consumos para que no se defraude al púlico ni en la cantidad ni en la calidad de los géneros y para evitar dudas en el pan, se requerirá a los fabricantes del mismo, haciéndoles saber que el peso ha de ser por piezas de dos kilogramos, uno, quinientos y doscientos cincuenta gramos respectivamente, teniendo obligación de poner en cada pieza de pan un sello que marque el peso, bajo apercibimiento de que si no lo hicieran se considerará el pan que se encuentre en tales condiciones como fraudulento. Y no habiendo más asuntos de que tratar se dio por terminada esta sesión firmando los señores que saben, y se ven las firmas de los que se dice que se expresan al margen, Melchor Antuñano, alcalde presidente, y de Antolín González, Alfredo Somacarrera, Justo Balandín, Ángel González, Miguel González y también la del Secretario Maximino Sánchez. Además de los antedichos que firmaron, estuvo también en la sesión como Concejal, Mateo Segovia.

Otro panadero fue Evaristo Alonso Molinero, nacido en el pueblo segoviano de Zarzuela del Monte en 1882 y vino aquí y se casó con una mujer del Moral llamada Eusebia Marcelina Hernando González, y despachaba el pan en la panadería que tuvo en la calle de las Eras nş 12 esquina con la calle Madrid, y allí mismo tenía el horno para cocer el pan, sirviendo el oficio de panadero hasta los años de mitad del siglo XX, marchando después al cercano pueblo de Mataelpino donde ejerció ese mismo oficio. En los últimos años en que despachaba pan en nuestro pueblo, le ayudó su hijo Juan (Juanito Alonso), que nació en 1923, desempeñando el hijo ese mismo oficio, pero independientemente de su padre durante unos pocos años, estando casado con Carmen López Olivares, que le ayudaba en el desempeño del oficio de la panadería, y tenía el horno y el despacho de pan en la calle de las Eras nş 1.
En la foto que sigue, tomada en la plaza del pueblo el domingo día 7 de septiembre de 1913, se ve a una mujer vendiendo hogazas de pan en dicha plaza, y por la fecha tiene que ser Eusebia, la mujer del panadero Evaristo, y se puede apreciar que las mujeres están muy bien arregladas, propio de un día festivo.



Julio Morato Lázaro con su esposa Francisca Balandín Madrid pusieron despacho de pan e hicieron el horno en la calle de Antón nş 1 cuando se casaron en junio de 1927, y la tuvieron hasta que falleció Francisca. La ficha o licencia de panadero se la llevó el vecino de Villalba llamado Toribio Berrocal, que la puso en su pueblo. Anteriormente, Julio ejerció el oficio en donde la tenía su padre Celestino, en la calle Barrio de Arriba nş 6, que luego la tuvo su hermana María con su marido Casimiro de la Torre Alcaraz, amistosamente apodado por sus conocidos como "busca nidos", y cuando éstos encendían el horno, se despedía un olor verdaderamente agradable, pues lo hacían a base de jaras y retamas. Había una entrada a un gran patio, la vivienda, y al entrar estaba el despacho de pan y tenían el horno y un establo o pajar, como se dice en el pueblo, donde estaban las vacas, pues también vendían leche, teniendo una puerta de salida del establo a la plazoleta de la travesía de la Viña.
Julio y su mujer vivieron donde se encontraba la "Tienda de Vinos" también conocida por "El Pozo", en la esquina de las calles Rondón y travesía de la Peñuela, que era de Daniela Madrid González, madre de Francisca, donde nacieron los hijos de ésta y de Julio, llamados Daniela, Teodoro y Gloria, y allí vendían el pan que cocían en el horno de la calle Barrio de Arriba. Luego se la dejaron a Teodoro Balandín y su mujer Lorenza, hermana de Julio, poniendo éstos la taberna. El padre de Julio, Celestino Morato González, es el que tuvo la tahona de la calle Barrio de Arriba y en ella siguió Julio hasta que compró el terreno de la esquina de las calles Antón y Escuadra e hizo la panadería en el pajar donde tenía sus vacas, actualmente ocupado por el despacho de lotería, y también hizo el horno en la parte interior y detrás del pajar.
Julio fue el cuarto hijo del matrimonio de Celedonio y Lorenza Lázaro Martín, que tuvieron nueve hijos, siendo la tercera hija Lorenza, igual que su madre, y María la octava de la descendencia.
Felisa y su hermana Angelita, hijas de Toribio Berrocal, la tuvieron en la plaza del pueblo, entonces plaza del Generalísimo nş 8, al lado de las gradas que allí había, llamada «Gran Panificadora Nuestra Señora del Carmen» y luego añadieron «viuda de Toribio Berrocal», teniendo la tahona y el horno en la Av. de José Antonio nş 20 en Collado Villalba, y tuvieron el despacho de pan desde que Julio Morato le pasó la ficha, que era antiguamente la licencia ya que estaba muy regulado ese oficio hasta que se liberó, y atendían la panadería las antedichas hijas de Toribio, estando Feli en el negocio hasta 1997. En la revista de las fiestas patronales de Moralzarzal del año 1992, se anunciaba como panificadora Nuestra Señora del Carmen, a nombre de Ángela García Santos, que era la madre de Feli y Angelita, y se puso a su nombre por motivos legales. Pero Ana, la mujer de un sobrino de las dichas hermanas, llamado Guillermo, siguió con ella un par de años, es decir más o menos estuvo funcionando esa panadería hasta prácticamente el año 2000, y a continuación se puede ver la panadería de estas mujeres que tenían en la plaza, foto hecha en 1994.


Otro vecino del pueblo que tenía vacas y vendía leche fue Ángel Ruiz Berrocal, que guardaba las vacas en el establo que tenía en la calle de las Eras nş 1, lugar en el que ha habido después distintos establecimiento de copas, como fueron el Klito, Sherlock Tavern, y cervecería Caldas, pero cuando se casó con Amalia de Antonio Berrocal en el mes de junio de 1962, puso también panadería en el local de MŞ de la Soledad Alonso Hernando, esposa de Mauricio Bermejo, donde anteriormente estuvo la bodega Fraile, en la calle Antón nş 2, repartiendo pan y leche a las urbanizaciones que se levantaron cerca de su panadería, y la tuvo hasta que se jubiló hacia el año 1962.
Hubo otra panadería que se anunciaba en la revista de Moralzarzal de las fiestas locales de 1992 y se llamaba «Panadería-Bollería Luna», y estaba en la calle Roseles nş 12.
La última tahona la puso Carlos Gómez y su esposa Patricia Martín, que primero la tuvieron en la calle de la Iglesia nş 19 frente al SORCAS y después se trasladaron a la calle de las Eras nş 14. En la calle de la Iglesia ya la tuvieron en 1993, y se llamaba "Artesanos del Pan - Bollería", anunciando en el mes de septiembre de 2003 que se trasladaban a la calle de las Eras nş 14, y allí siguen con su negocio al que le titulan "La Tahona de Moralzarzal", por lo que llevan en el gremio, en este año 2021, 28 años, y en la venta de sus artículos les ayuda una simpática mujer llamada Macarena.
Carlos venía a Moralzarzal de veraneo con sus padres y demás familia, por lo que es conocido aquí desde pequeño, así como su mujer a la que todos la llamamos Patri o Patricia, y Carlos tiene un historial bastante cargado hasta que tomó la decisión de abrir su propio negocio de la panadería, pues en 1985 se puso a trabajar como agente comercial de la empresa Dimarga, distribuidora de los bombones UÑA, y eso le dio la oportunidad de conocer a los mejores pasteleros de Madrid, siendo contratado en 1986 como inspector de ventas en Ávila, Segovia, Salamanca y Guadalajara, estando tres años trabajando con turrón y chocolate, y en 1989 tuvo la oportunidad de pasar al mundo de la panadería al hecerle jefe nacional de una primera marca de hornos de pan, y gracias a ello conoció a muchos panaderos a lo ancho de la geografía española. Fue en 1992 cuando resolvió montar su propia panadería, y se decidió por el pueblo donde vino por primera vez con su familia en 1955, dejando la empresa de los hornos REVENT, de origen sueco, y abrió la tahona en Moralzarzal en 1993 en la calle de la Iglesia nş 19 dicho líneas arriba. Cuando se decidió a montar su panadería, lo hizo pensando en una panadería tradicional, manteniéndose siempre en el mismo estilo de tipo tradicional, tanto de la panadería como de la pastelería, haciendo las piezas una a una con ingredientes naturales. Como esos productos típicos que elaboran, hay que considerar los panes artesanos hechos con masa madre, haciendo hogazas, libretas, panes integrales, de centeno, y otros, además de piezas de pastelería entre las que hay que mencionar la tarta de limón, la de queso, hecha con queso de cabra del pueblo de Miraflores, y también torrijas y los roscones de Reyes que tienen fama en la zona, etc.
Cuando tenían la panadería en la calle de la Iglesia, les dedicaron una página en la prensa Crónica del 18 de noviembre de 1994, y en esa entrevista, se habló de los frutos de su trabajo, así como del trato tan correcto y amistoso de Patricia con los clientes, y de la labor de Carlos con las materias primas para hacer pan, bollería y pastelería, trabajando por las noches para conseguir sus preñaditos de Asturias, panetes, panes de espiga, de siete cereales, hojaldres de carne, empanadas, baguettes y panes normales, y por Navidad las tortas de anís y chicharrones, y lugar aparte merece el tipo de pan al que Carlos llama «La Montañesa», en honor a su madre, aunque en el pueblo no se conoce por este nombre sino como «hogaza de leña», ya que con su técnica le da una textura que parece haberse hecho en un horno de leña.

A continuación se muestra a la izquierda a Patricia en el el obrador de la tahona, donde se ven panes ya cocidos en bandejas, el horno de la marca BONGARD, que funciona a base de gasoil o de electricidad y es rotativo, y la amasadora de marca SAUS, y a la derecha se ve a Carlos cuando el día 24 de junio de 2018 participó en una de las jornadas en las que se teatralizó la historia de Moralzarzal, en el apartado de «Encuentro con los oficios de Moralzarzal», durante las charlas sobre los oficios tradicionales de nuestro pueblo, y como es natural, habló de lo que conoce muy bien, del pan y de los panaderos del pueblo.

   


En los últimos años del siglo XX y principios del XXI, se han puesto en el pueblo unos cuantos despachos de pan, algunos han durado poco tiempo, y hay que recordar a la panadería llamada «Madre hizo pan» que la pusieron en la avenida de Salvador Sánchez Frascuelo nş 9, en la plaza de toros, y algunos de esos despachos que aún siguen tienen horno para cocer, como son los de los chinos en lo que era la tienda El Almacén, en la plaza de la Constitución, vendiento comestibles y pan, y la llaman «Autoservicio Alimentación». Otro chino en la calle de la Iglesia nş 4, donde estaba la carnicería de Vicente López, en el que venden comestibles y pan y la llaman «Alimentación - pan - bebida frutos secos», y otro chino en el local nş 3 de la plaza de toros, con el cartel donde pone ALIMENTACION BAZAR REGALO.
También hay otro en la calle de la Huerta nş 29, donde la atiende Ana María Liñan, nuera de Ángel Moreno apodado «Puskas», ayudada por su hermana Pepi y que es la «Bodega del Pan», y otro que lo lleva José Antonio García Fernández, conocido como Pepe, natural de Leganés, y que la tiene desde 2010 en pleno centro del pueblo, en la plaza de la Constitución nş 8, llamándola «Panadería tradicional», y otras cuatro, una en el local 15 de la plaza de toros llamada «El Trébol», otra en la calle Corta nş 13 esquina con la avenida de Salvador Sánchez Frascuelo llamada «la Buena Miga», que la abrieron en diciembre de 2019; otra en la calle Barrio de Arriba nş 11 llamada «Tómalos», que está enfrente de la tahona que tuvieron Casimiro y María, y la de la avenida del marqués de Santillana nş 18, llamada «Arenas de Oro», abierta en septiembre de 2018.
En la calle de la Huerta nş 9 está la «Boutique de la Tierruca», de Luis Ortega y su esposa Belén, donde además de las exquisiteces cántabras, cuecen ellos el pan para vender, abierta el 12 de junio de 2018. Otra es «Exquisiteces la Riojana» en la calle de la Iglesia sin número, y «Alicia Tabernero» también en la calle de la Iglesia nş 22, enfrente de la anterior, que es de Alicia Tabernero y que vienen del pueblo de Santa María de la Alameda, y además se despacha pan en todos los supermercados del pueblo como son BM, Dia, HIBER, Mercadona y Supersol.

Antes de dar cierre a este conjunto de informaciones que nos dan idea de lo que fue el mundo de la panadería en Moralzarzal, vemos por los planos del archivo municipal en lo referente a la reforma de la escuela de niñas que hubo en el edificio que hoy día alberga Servicios Sociales del Ayuntamiento que hay entre las calles de la Huerta y la de la Iglesia, que al lado estuvo la tahona o panadería del pueblo, y seguidamente se muestra el plano del año 1900 donde se lee en la parte inferior, calle de la tahona, que también lo ponía en el plano de la escuela antes de la reforma.



Y esta es la memoria de las panaderías y del oficio de panadero que desempeñaron personas que vivieron en nuestro pueblo durante unos cuantos años, ofrecida a los amantes de la historia del Moral por este cronista que lo hace con todo su entusiasmo.

bibliografía : Libros de Actas del Archivo municipal de Moralzarzal.
Libros del archivo parroquial de Moralzarzal.

İ 2006 - Antonio López Hurtado