El manantial del Robledo era el que abastecía a los caños
grandes de la fuente de los Cuatro Caños, y hoy día sigue dando un agua muy buena. Está
cerca del vivero, y todavía la puede deleitar el paseante que suba hasta el alto del Telégrafo por el
camino forestal, en la fuente de la curva del vivero. Antiguamente se bebía de una arqueta que está
al lado de la fuente, se levantaba la tapa y se bebía en un bote de hojalata que allí había. En 1885
se llevaron las aguas hasta el pueblo, siendo regidor D. Angel González Solís, haciéndose
un pozo, un depósito y una conducción con unas cuantas arquetas, todo lo cuál aún se puede
ver. A continuación podemos ver unas fotos con algunos detalles de lo dicho, y para ver las arquetas no hay
más que fijarse a la derecha del camino cuando se baja desde la fuente del vivero hasta el pueblo.
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