desarrollo del sapo corredor


En las andanzas por esos campos del pueblo, se pueden ver muchas cosas interesantes cuando se presta atención a lo que nos rodea y hay veces que es esencial pararse para fijarse en cualquier cosa que se mueva.
Una mañana de esas que se coge con gusto el caminar, me fui hacia el Portillo de la Mina y después de pasar por un camino que cruza el arroyo Arenero tomar un desvio de ese camino forestal-cortafuegos que hay en la zona del Guijo, dentro del campo de maniobras del Palancar, enfilaba la subida hacia dicho Portillo, teniendo a la vista los restos de los edificios que hay allí, cuando noté que mis pies se hundían y las botas se cubrían de barro en una zona muy húmeda y en ella había varias charcas. Subí a la zona donde se encuentra una tapia y se hallan las cruces que hacen de mojón de separación de Moralzarzal y Collado Villalba y estuve observando el hermoso espectáculo que desde allí se presenta a los ojos del que se decide ir a ese lugar.
Al regresar pasé de nuevo por la zona húmeda y me fijé en una de las charcas, viendo un sapo que me pareció muy abultado y observando con más atención, vi que era una pareja con el macho encima de la hembra y en el acto de la cópula. Como resultado de ello, me prometí a mi mismo que tenía que volver todos los fines de semana que pudiera para ver el resultado de esa unión y así lo hize a partir de ese primer día en que observé ese espectáculo, que era el 26 de febrero de 2011.
Para ver las distintas fases que se sucedieron del desarrollo de ese pequeño anfibio, volví prácticamente cada semana hasta el mes de junio, exactamente hasta el día cuatro y en el transcurso de mis visitas vi sucesivamente un gran número de cordones de puesta con cientos de huevos cada uno, luego vi que se cubrían esos cordones con una especie de masa gelatinosa, vi larvas como una masa sin distinción de formas, luego ya con su cola para impulsarse, con esa cola y las extremidades posteriores que iban desarrollando, hasta que conseguí ver a los diminutos especímenes que se movían por tierra huyendo de mi presencia e incluso nadando en las aguas de las charcas, pero vamos a ver un poco de las características de estos anfibios.
El sapo corredor es un anuro, palabra que significa animal sin cola y también en otra acepción, se dice de los batracios que tienen cuatro extremidades y carecen de cola, como se puede ver en el diccionario de la Real Academia, a diferencia de los urodelos que si tienen cola en su fase adulta, como las salamandras, gallipatos y tritones, es decir los anuros, cuando acaban el ciclo de su metamorfosis y dejan de ser renacuajos pierden su cola, somo son ranas y sapos.
Los sapos, a diferencia de las ranas, son más robustos y más pesados que las ranas, que son más ágiles y de cuerpo más estilizado y esbelto que los sapos, siendo éstos de costumbres más terrestres y normalmente los adultos suelen estar alejados del agua, no así las ranas que son de hábitos más acuáticos. Los sapos tienen la piel bastante más áspera y rugosa que las ranas y para desplazarse caminan en lugar de saltar.
El abrazo o amplexo que realizan macho y hembra al aparearse (amplexus) se hace de forma que el macho sujeta a la hembra por las axilas o por la zona de la ingle y en este caso del sapo corredor se ve que es axilar en la primera de las fotos que siguen más abajo. Los huevos los depositan las hembras en el agua en forma de cordones, y las dimensiones y formas son diferentes según cada familia o especie y en el sapo corredor se ve que cada huevo se encuentra envuelto por una cápsula gelatinosa que se dilata al tener contacto con el agua, aumentando de volumen con el fin de proteger al embrión que alberga en su interior y así proteger al que en poco tiempo llegará a ser renacuajo.
En la época de la reproducción la llamadas sonoras de los machos (las hembras no cantan), hace que éstos y las hembras se reunan en el agua, acoplándose de esa manera característica, abrazándose el macho a la hembra (generalmente más grande que el macho), sujetándola inmediatamente por debajo de las axilas de sus extremidades anteriores y en la puesta, los huevos son vertidos al agua sin fecundar, liberando directamente al agua los espermatozoides de manera que se produce la fecundación inmediatamente (vi el agua con ese aspecto turbio como consecuencia de la masa con los espermatozioides).
Pasado un par de semanas en el agua, nacen de los huevos las larvas que quedan atrapadas en el interior por esa sustancia gelatinosa hasta que consiguen liberarse unos días más tarde. Las larvas aún no tienen formada la boca y viven de las reservas que quedan en los huevos. Tienen respiración por medio de branquia externas y no se diferencia la región de la cabeza de la del resto del cuerpo. Pasados unos días, con el desarrollo de la boca, se alimentan de materia vegetal y de algas microscópicas y a partir del momento de desarrollar la boca y otras partes del cuerpo, acaban la fase de larva y comienzan la fase de renacuajo, empezando a crecer las extremidades, en primer lugar las patas traseras y a continuació las delanteras. Una vez ya tienen las extremidades posteriores se hacen más carnívoros, cambian la alimentación y cuando les crecen las extremidades anteriores comienza a reducirse la cola hasta que la pierden. Pasa de la etapa de renacuajo a la de adulto y en este periodo, el sapo abandona la respiración branquial y adquiere la respiración pulmonar, ya definitiva, el renacuajo se ha transformado mediante la metamorfosis en un sapo.

El sapo corredor pertenece a la familia de los bufónidos, familia de ejemplares con cuerpo robusto y pesado, de piel rugosa y con unas gándulas parótidas grandes que están situadas por detrás de los ojos y excretan una sustancia irritante, el veneno de la piel. Los sapos de esta familia presentan patas posteriores cortas con los dedos libres y poco palmados. Se desplazan caminando y sin dar saltos, siendo esta familia la representante de los sapos y este caminar es el sistema de locomoción que má,s utilizan.
Un rasgo característico del sapo corredor es una fina raya amarillenta sobre su espalda que la recorre longitudinalmente, siendo de una coloración parda o verde, y tiene las glándulas parótidas productoras del veneno detrás de los ojos, dispuestas de forma paralela una respecto de la otra.
El sapo corredor tiene las patas cortas pero fuertes, lo que le impide saltar, pero como otros animales de fuertes patas, puede realizar carreras rápidas, cosa que pude comprobar, de ahí el nombre dado a los sapos de esta especie.
Dicen los expertos que el canto de los machos se puede oir a casi de un kilómetro de distancia y que es un hábil cavador, enterrándose durante el día en la tierra arenosa, siendo la zona donde están estas charcas que vi de esas características. Además de cavador, también es trepador y en su reproducción, las hembras, que son algo mayores que los machos como se puede comprobar en esta fotos, es fecundada en un periodo que va desde febrero hasta principios de junio.
Los renacuajos de sapo corredor se desarrollan con gran rapidez ya que la puesta de los huevos tiene lugar en puntos de agua que finalmente terminan secándose, motivo por lo que la especie se da prisa en desarrollarse, y los lugares en los que vive suelen ser zonas secas, donde hay poca vegetación y de suelos arenosos, cosa que también pude comprobar, pues allí corre rápidamente el agua y en su carrera arrastra arena que se va acumulando en la zona más llana.

Para muestra de lo dicho, pulsando en los controles se puede ver la secuencia de imágenes en las que se van presentando las distintas etapas que se van sucediendo en el desarrollo de estos pequeños animales. Haciendo clic en "Iniciar", la presentación de las fotos es automática y de forma secuencial y si se quiere ir paso a paso, pulsando en "|<<" se va a la primera, si se pulsa en "<<" se va a la anterior, si en ">>", se va a la siguiente y pulsando en ">>|" se va a la última.

(fotos tomadas en unas charcas junto al Arroyo del Serrejón, cerca del Portillo de la Mina)


FASES DEL DESARROLLO DE SAPO CORREDOR
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© 2006 - Antonio López Hurtado