Rutas realizadas en el año 2014

*** para ver la leyenda pasa el puntero sobre las fotos ***



- Ruta sendero a abrir -

La salida se realizó, según lo habíamos previsto el, día 13 de diciembre de 2014, y después de tener unos días de tranquilidad respecto del ambiente lluvioso, amaneció una mañana con niebla y el servicio meteorológico anunciaba agua toda la jornada.

Los carteles que anunciaban la marcha los pudimos ver expuestos en los lugares de costumbre, y nos daban una muestra de de los que íbamos a ver en esta salida, cartel con un par de fotos, mostrando en la parte de arriba las tuberías de uralita de una conducción de agua que la llevaba desde el manantial de la Navata, en la loma del Cuchillar, hasta una casa que hay cercana a la carretera NVI donde la curva de Peregrinos, y en la parte de abajo se muestra una vista de la zona por la que se va a desarrollar la marcha.



Como ya es costumbre, habíamos quedado a la puerta de SORCAS a las 9:30 de la mañana del sábado día 13 de diciembre, y nos presentamos siete senderistas, con una incorporación nueva, José Luis, y para el tiempo que se anunciaba en los medios meteorológicos, fue un éxito y faltaron algunos que se excusaron por tener otros compromisos.

Partimos en dos coches, uno de Hermenegildo y otro de Raquel, y fuimos como en otras ocasiones hasta la urbanización Altavista de Collado Villalba, esa que se encuentra pegada a la urbanización Fontenebro, entrando, como es costumbre, por la calle del Cisne, luego la avenida del Águila y seguidamente tomamos la primera a la derecha, que es la calle de la Perdiz, para empezar a caminar una vez dejados allí los coches.
Salimos al campo por un callejón que hay entre las parcelas de dos casas y como siempre vimos el cartel anunciando el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, callejón que da paso a un sendero que discurre por una zona llamada calle Prado Encinas.

Realizamos la suave subida de un poco más de medio kilómetro que permite llegar a la pista forestal que viene por la derecha desde la urbanización el Mirador de Collado Villalba, y continuando por esa pista que lleva a Hoyo de Manzanares, subimos otro tramo hasta el lugar donde se encuentra un desvio a la izquierda que conduce a un depósito de agua que abastece a esas urbanizaciones, y a unos senderos que permiten pasar por el Portillejo hasta la parte de atrás de la zona de Canto Hastial. A la derecha de ese desvio, se encuentra una encina que da las bellotas dulces y a veces he comido como aperitivo en el camino de vuelta.

Continuando la marcha pasamos por una zona en la que se alternan ligeras bajadas y zonas llanas, y a nuestra izquierda pudimos contemplar los riscos de Castillejos y siguiendo pudimos ver también a nuestra izquierda el sendero que lleva hasta el alto del Vallejo de la Cierva y la zona de Canto Hastial, sendero que sube por el barranco de Contadero.
Continuamos por una bajada que comienza cuando se alcanza a la derecha una caseta de control del Canal de Isabel II, y yendo en dirección este ya pudimos apreciar la hermosa roca que se alza en la parte alta de Cerro Lechuza, y al final de la bajada cruzamos el arroyo de la Osea, nombre con el que es conocido en ese tramo el arroyo del Endrinal, que aguas abajo se encuentra en el límite entre Galapagar y Collado Villalba para luego cruzar la carretera NVI.
Como en otras ocasiones, y ya que dos de los senderistas de este día no conocían la zona, nos desviamos una treintena de metros a la izquierda hasta llegar a unas rocas con cuarzo, pertenecientes a la veta de
Hilo Blanco, para ver las tres cruces que están grabadas en ellas y que son un mojón de la divisoria de Collado Villalba y Moralzarzal, y a unos cuantos metros a la derecha vimos una piedra clavada en el suelo que es otro hito o mojón de separación de estos dos pueblos, muy cerca del manantial llamado fuente de Cabeza Rubia.

Volviendo al camino que llevábamos, allí mismo hay una bifurcación, y tomamos por la izquierda el camino que conduce hasta el mirador de Peñaliendre, ya que por la derecha conduce hasta Hoyo de Manzanares, y caminando un poco más de medio kilómetro y una vez pasado el sendero que por la derecha lleva hasta la válvula de descompresión de la conducción de agua del Canal de Isabel II, que la lleva hasta Hoyo de Manzanares, y la lancha de granito que hay a la derecha del camino con la grabación
AÑO 1958 (año de costrucción de la conducción), llegamos a un sendero que se cruza en nuestro camino, sendero que por la izquierda viene bajando desde Peña Herrera y por la derecha va hacia la cascada del Covacho. Tomamos ese sendero por la derecha, y después de una ligera subida, llegamos a la parte alta de Cerro Lechuza en su cara este, comenzamos una bajada y al poco vimos un sendero bastante desfigurado que sale a la izquierda, por el que bajamos y empezamos a ver restos de macetas dejados por los servicios forestales que hace ya unos cincuenta años estuvieros reforestando esa zona, y cruzando un pequeño arroyo, nos adentramos en una zona que es un pequeño bosque de jaras y romeros, que a veces hacían la marcha un poco penosa, hasta que alcanzamos la antigua conducción de agua que desde el manantial de la Navata llevaba, por medio de tubos de uralita, el agua hasta la casa de la Navata que hay cercana a la carretera nacional NVI, casa que se encuentra en término de Moral cerca de la curva de Peregrinos (para otros de Peguerinos).

Seguidamente se muestra este par de fotos, y en la de la izquierda se ve a parte del grupo (no sale el que hace la foto, que soy yo) nada máas dejar los coches aparcados a la entrada al callejón mencionado antes, distinguiéndose de izquierda a derecha a Paco, José Luis, Hermenegildo, Raquel, Santiago y Carlos, y en la foto de la derecha se ven, posando junto a la conducción al llegar a ella, a Santiago, José Luis, Raquel, Hermenegildo, Paco y Carlos.

 junto al callejón    junto a la tubería

Siguiendo el camino, cruzamos el arroyo de Peña Herrera, el que junto con el arroyo que pasamos antes y con otras escorrentías y otros arroyuelos, acrecientan y enriquecen el de Peña Herrera que ya se ve con mucha más agua al llegar a las chorreras del Covacho.

El panorama que la Naturaleza nos ofrece en estos campos de Moral y en días como el que tuvimos, es verdaderamente maravilloso, y un regalo prescioso a los que somos amantes de lo natural en su estado puro.

Atravesamos unas zonas arcillosas y siempre teníamos a nuestra izquierda la conducción de agua, la que nos servía de referencia, y una vez que pasamos un par de zonas espesas de jara, romero, algunos rosales silvestres y bardagueras (donde había agua), cruzamos otro arroyuelo, y de frente y a la izquierda teníamos una formación rocosa, en la que vimos posado un buitre, y a otro par de ellos planeando hasta que uno de ellos se posó en la parte más alta de ese macizo rocoso, que sobresale en el mar de jaras y romero que cuaja toda la zona.

En las fotos siguientes se muestra a parte del grupo en la foto de la izquierda, con el macizo rocoso al fondo, y en la foto de la derecha se ve a Santiago y a Paco preparando los móviles para hacer fotos, cuando pasábamos por una de las zonas arcillosas discurriendo por una de las trochas abiertas por los jabalíes que viven a sus anchas por esos lugares, donde vimos un bañadero de esos animales aprovechando el charco producido por las últimas lluvias.

 macizo rocoso al fondo    en la zona arcillosa

Después de contemplar con prismáticos a esos hermosos buitres posados en la parte alta del macizo rocoso, y a los que hicimos fotos, empezamos a subir ligeramente por unas formaciones graníticas hasta que en la parte más alta de un cerrillo, vimos los tubos de uralita que viniendo por la izquierda desembocaban en una arqueta hecha de ladrillo, y alrededor de ella había unas cuantas latas de conserva, ya muy oxidadas, seguramente restos de comida de los operarios que trabajaron en la construcción de esa conducción.
En la arqueta se veía que entraba un tubo y salía otro haciendo un ángulo de 90º con el primero, pero estaba enterrado. Caminamos en dirección según indicaba ese segundo tubo y bajando llegamos a encontrar la conducción de nuevo, sustentada por una construcción de piedra haciendo un murete a forma de acueducto.

En las siguientes fotos se ve a Paco, José Luis, Raquel, Carlos y Santiago junto a la arqueta, con Santi subido en ella, pues al ser el más joven, es el que se sube a todas partes, rocas, árboles, ... , y a la derecha se ven a los cinco y a Hermenegildo (el del sombrero) incorporado al grupo, cuando estábamos junto al murete de piedra sustentación de los tubos, una vez que ya bajábamos hacia el arroyo de Peñaliendre.

 junto a la arqueta    junto al murete

Bajando después de hacernos las fotos junto a la conducción, veíamos a nuestra izquierda los chopos deshojados ya de la zona de bajada del sendero que viene del mirador y casa de Peñaliendre y alcanzamos el arroyo de ese mismo nombre, lo cruzamos y subiendo un poquillo alcanzamos el sendero dicho antes, por el empezamos a bajar, sendero del Valle Largo que hay al pie de la Loma del Cuchillar.
Al poco de caminar por ese sendero, a la izquierda vimos otro murete hecho de piedra que sirve de sustento a otra conducción de agua que por otra zona llevaba por medio de tubos de caña de hierro el agua a la casa de la Navata, la misma a la que llegaba por medio de los tubos de uralita.
Alcanzado el primer cruce, fuimos por la derecha, ya que por la izquierda se va hacia Hoyo de Manzanares, y pasada una caseta del Canal de Isabel II, continuamos, cruzamos de nuevo el arroyo de Peñaliendre y enseguida llegamos al arroyo de Peña Herrera, desviándonos ligeramente para ir a las chorreras del Covacho.
El que quiso se tomo su refrigerio, bebió agua y se dedicó a hacer fotos. Yo me tumbé en el suelo y bebí del arroyo ese agua tan cristalina que viene de las montañas, y alguno se atrevió a caminar por las rocas que forman esas chorreras del Covacho, rocas muy resbaladizas al estar durante años y años pasando el agua por ellas, de modo que Santi, el más joven, resbaló y tuvo que vaciar sus botas del agua fresca que le entró en ellas.

La foto que sigue se aprecia a parte del grupo reposando junto a la charca de la cascada del Covacho, y en ese rato tuvimos que aguantar una ligera llovizna que gracias a Dios duró poco tiempo y dejó que pudiéramos hacer el camino de vuelta sin mojarnos.

 junto a la cascada

Reempendiendo la marcha, tomamos el camino que ya hemos hecho en otras cuantas ocasiones, pues muchas de las marchas se hacen pasando por el Covacho, atravesamos el pinar que hay junto al antiguo vivero de la Navata, y nos volvimos a encontrar en el sendero denominado calle de Prado Encinas, continuando hasta la urbanización Altavista donde cogimos los coches y volvimos a Moral.

Y este ha sido el breve relato de la marcha que hicimos ese día nublado y con niebla en las cumbres, el 13 de diciembre de 2014, que es la 31ª de las marchas realizadas a lo largo de esta serie que hacemos en grupo saliendo de SORCAS, con un recorrido de poco más de diez kilómetros y parando bastante tiempo para charlar, ver paisajes, hacer fotos y otras cosas, como sacar el agua de las botas (es broma, Santi).

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- Ruta sendero de Cerro Lechuza -

La salida se realizó, según lo habíamos previsto el, día 15 de noviembre de 2014, y en medio de unos días de bastante lluvia, amaneció una mañana espléndida, fresca pero soleada.

Los carteles que anunciaban la marcha los pudimos ver expuestos en los lugares de costumbre, y nos daban una muestra de de los que íbamos a ver en esta salida, cartel con un par de fotos, mostrando en la parte de arriba la gran roca que corona Cerro Lechuza, y en la parte de abajo la foto nos muestra un alcornoque centenario que hay en la cima de una formación rocosa que se encuentra entre la zona de la cascada del Covacho y Cerro Lechuza.



Como es costumbre, quedamos a la puerta de SORCAS a las 9:30 de la mañana de ese sábado día 15 y esta vez la puntualidad fue la norma, y lo que yo me temía sucedió, que vendrían pocos senderistas, pues la tarde-noche anterior estuvo lloviendo copiosamente y también hubo una buena granizada, con lo que solamente fuimos cinco los voluntarios para realizar esta marcha, "pocos pero de clase".

Partimos en los coches de Hermenegildo (que viene por primera vez a estas marchas) y de Carlos (ya veterano) hasta la urbanización Altavista de Collado Villalba, la que está junto a la urbanización Fontenebro, entrando como en otras ocasiones por la calle del Cisne, luego la primera calle a la izquierda, la avenida del Águila y tomamos la primera a la derecha llamada calle de la Perdiz, y allí dejamos los coches, a la altura del número 248 de dicha calle, empezando a caminar por un callejón por el que se sale al campo y que tiene un cartel anunciando el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, callejón que da entrada a un sendero que discurre por una zona llamada calle Prado Encinas.

Comenzamos con un ligero ascenso, bastante suave, y al cabo de un recorrido de poco más de medio kilómetro, alcanzamos la pista forestal que viene por la parte derecha desde la urbanización el Mirador de Collado Villalba, y esta vez no vimos, como nos ha ocurrido en otras ocasiones, al avestruz que venía a saludarnos y ver si le dábamos algo de comer, ave que se encontraba en el prado donde se juntan el sendero que llevamos y esa pista forestal que lleva hasta Hoyo de Manzanares. En esta pista hay desviaciones a uno y otro lado que llevan a diferentes sitios, y caminando por ella, continuamos subiendo, y al final de la subida, a la derecha vimos una encina junto a la tapia de otra finca, y a la izquierda un camino que lleva hasta una caseta de registro del Canal de Isabel II y hasta un depósito de agua de esa misma empresa que hay en la ladera de los Horcajos camino del Portillejo.

Continuamos caminando por una zona en la que se alternan ligeras bajadas y zonas llanas, y llegamos a un punto donde a la derecha se ve un camino que lleva hasta la casa abandonada de los antiguos guardas de una finca que hay por la zona de Cerro Mirete.
A nuestra izquierda se ven los riscos de Castillejos y continuando vimos a nuestra izquierda un camino que lleva hasta el alto del Vallejo de la Cierva y Canto Hastial, que discurre por el barranco de Contadero.
Seguimos por una zona donde comienza una bajada, a la altura de una caseta de control del Canal de Isabel II, y en dirección este se ve la gran roca que corona Cerro Lechuza, la que aparece en el cartel anunciando la marcha, y al final de la bajada cruzamos el arroyo del Endrinal, que en esa zona recibe el nombre de
arroyo de la Osea, el cual aguas abajo cruza la carretera de la Coruña, entre Galapagar y Collado Villalba. Como en otras ocasiones, en las que hemos pasado por allí, nos desviamos un poco a la izquierda hasta llegar a unas rocas con cuarzo, pertenecientes a la veta de ese mineral y que es conocido como Hilo Blanco, viendo las tres cruces grabadas en ellas que conforman el mojón de la divisoria de Collado Villalba y Moralzarzal, y a unos cien metros a la derecha pudimos ver un hito o mojón de separación de estos dos pueblos, muy cerca del manantial llamado fuente de Cabeza Rubia.

Volvimos al camino y en ese punto que hay una bifurcación, tomamos por la izquierda el camino que nos llevaría a nuestro destino (por la derecha se va a Hoyo), y caminando un poco más llegamos hasta donde sale un sendero a la derecha por donde van las tuberías del Canal, que llevan el agua a Hoyo de Manzanares. Subimos por donde están las piedras sueltas de granito que tapan las tuberías y alcanzamos el tubo de descompresión de esa conducción, el que permite evacuar el vapor de agua formado en las tuberías cuando se cierra una válvula que hay junto a Hoyo (final de la conducción), válvula que amortigua el efecto llamado
golpe de ariete, y subimos al alto bordeando una formación rocosa hasta pararnos a ver el hermoso paisaje.

Seguidamente se muestra este par de fotos, y en la de la izquierda se ve parte del grupo junto a las rocas de cuarzo donde están grabadas las tres cruces, distinguiéndose de izquierda a derecha a Hermenegildo, Eva (de espaldas), Carlos con su gorro y en primer plano a Isabel que está de lado. En la foto de la derecha se ve cómo posamos para en recuerdo con Isabel a la derecha, Carlos, Hermenegildo y yo a la izquierda, foto hecha por Eva, viéndose la roca que corona Cerro Lechuza al fondo.

 donde el mojón    posando en Cerro Lechuza

Allí arriba estuvimos contemplando el hermoso panorama que la Naturaleza nos brinda por esos campos de Moral, y pudimos ver que los excrementos dejados por corzos que suelen subir por allí al resguardo de las rocas para evitar los vientos del norte y tomar el sol.

Una vez hechas las fotos pertinentes, fuimos campo a través bordeando la formación rocosa y alcanzamos la parte de atrás de donde habíamos estado haciendo fotos y contemplando el panorama, y después de pasar por una zona de encinas y retamas, poco a poco nos fuimos acercando hasta alcanzar uno de los alcornoques que por allí hay.

En las fotos siguientes se muestra a Isabel (foto de la izquierda) tocando la corteza de un alcornoque, y en la foto de la derecha se ve a Hermenegildo que hablaba con las representantes femeninas que vinieron a esta marcha, en el fondo se ve a Eva y a Isabel junto a ese árbol, aunque no se la distingue bien por las sombras proyectadas por esa planta.

 Isabel junto a un alcornoque    al lado de un alcornoque

Una vez visto ese alcornoque, fuimos en direción sur caminando por terreno de monte, con pendiente y encinas, romeros y jaras hasta alcanzar un segundo ejemplar de ese tipo de árboles, parándonos junto a él para tomar un refrigerio y agua el que quiso, y Carlos (ingeniero de Montes) disfrutó lo suyo ya que estos ejemplares no los tenía identificados, y el resto lo disfrutamos también por el buen tiempo que tuvimos y en una zona de montaña con unas vistas muy agradables, contemplando la Loma del Cuchillar, Peña Covacha, la Silla del Diablo y otros montes de la zona.

En las siguientes fotos se ve a Hemenegildo Isabel y Eva disfrutando de la vista que hay desde la zona donde estábamos junto a ese segundo alcornoque, y a la derecha se ve a los cuatro en fila cuando empezamos a bajar para la vuelta a recoger los coches dejados en Altavista.

 contemplando el paisaje    bajando de vuelta

Bajamos hasta alcanzar un sendero que por la derecha lleva a la chorrera del Covacho y por la izquierda lleva hasta nuestro punto de partida, hacia Villalba, y en la bajada hasta ese sendero pudimos ver la preciosa zona del valle de Peña Herrera, por donde discurre el arroyo de ese mismo nombre, y vimos a lo lejos el acueducto por donde venía el agua desde el manantial del Cuchillar hasta las piscinas (depósitos) de la casa de la Navata, conducción de agua ya en ruinas, y en esa zona se encuentran restos de macetas de una antigua repoblación forestal de esa zona, y alguna aún se encuenta en condiciones aceptables para su uso, así que Eva y yo nos llevamos una maceta cada uno como recuerdo.
Una vez que nos encontramos en ese sendero, comenzamos a subir hasta llegar al que viene desde el Mirador de Peñaliendre para girar hacia la izquierda y al poco vimos al lado del camino una roca grabada con
AÑO 1958, que es cuando se dconstruyó la conduccción de agua que llega hasta Hoyo de Manzanares.
Seguimos bajando ligeramente y nos encontramos con otro sendero que por la derecha nos lleva hasta Villalba, justo donde estuvimos viendo el mojón de las rocas de cuarzo, y caminando deshicimos el camino que habíamos hecho horas antes y llegamos a los coches que teníamos en la urbanización Altavista, y de allí a Moral.

La foto que sigue a estas líneas está tomada a la sombra del segundo alcornoque que vimos, y nos tomamos nuestro refrigerio, viendo a la derecha a Hermenegildo, y hacia la izquierda están Isabel, Eva y más a la izquierda Carlos con su gorro.

 tomando el sol junto a otro alcornoque

Y este ha sido el breve relato de esta marcha que hicimos en el día 15 de noviembre de 2014, que es la 30ª de las marchas realizadas a lo largo de esta serie que hacemos en grupo saliendo de SORCAS, con un recorrido de poco más de siete kilómetros y parando bastante tiempo para charlar, ver paisajes, hacer fotos y demás.

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- Ruta sendero de la Ladera de Matarrubia-

La salida se realizó en la fecha prevista del día 25 de octubre de 2014, una vez pasado el verano y cuando ya la gente ha dejado de hacer viajes y recorrer otras tierras, aposentándose de nuevo en el pueblo, y nos reunimos 17 personas para realizar esta salida.
El día estaba precioso y la temperatura era muy agradable, no parecía que estuviéramos a finales del mes de octubre.

Los carteles que anunciaban la marcha y que pudimos ver expuestos en los lugares de costumbre, mostraban un par de fotos, viéndose en la parte superior el manantial del Zarzal, según está actualmente después de su última remodelación, y en la parte inferior se ve otro manantial, el que hay cerca de la conocida desde hace no muchos años como "Chopera", que se encuentra en el macizo de Cabeza Mediana muy cercano al "Romeral".



Habíamos quedado a la puerta de SORCAS a las 9:30 de la mañana de ese sábado día 25 y aunque casi todos fuimos puntuales, siempre queda algún rezagado que a última hora ha ido a comprar algo para tomar en el rato de descando.

Salimos en dirección hacia Becerril de la Sierra por la calle de la Iglesia, seguimos por la calle del Raso y continuamos por la calle de las Camachas, y a la altura de la calle de la Jara, indiqué el lugar aproximado donde hace ya unos cuantos años se encontraba la fuente de ese mismo nombre, y que algunos también conocían como fuente de los tarrañeros

A continuación entramos por la calle del Arroyo Grande, y recordando la historia, indiqué lo del pequeño prado que hay a la izquierda de dicha calle, que fue tema tratado en la sesión del 10 de mayo de 1914 celebrada en el Ayuntamiento, siendo el asunto :
de la permuta de un trozo de las Herrencillas, propiedad de Doroteo González González donde el Ayuntamiento piensa conducir las aguas de la fuente del Zarzal y construir una fuente pública y abrevadero de ganado, por el corral llamado Concejo, sin diferencia de precios. El Ayuntamiento hará tapia de separación del resto de las Herrencillas, que seguirán del Sr. González. Gastos serán a medias. Irán al notario el Sr. D. Doroteo González González y en representación del Ayuntamiento el regidor síndico Luis González Sanz.

El abrevadero se ve aún antes de entrar en la calle y el corral Concejo es hoy día el centro comercial Choko Maite que hay entre la calle de la Iglesia y la de la Fuente, siendo las Herrencillas los prados que hay a la izquierda de esa calle de Arroyo Grande.
Una vez pasado el arroyo Grande y el Melojar, pasamos la barrera del paso canadiense, giramos a la izquierda para tomar un cortafuegos y pasamos junto a la casa de campo que tiene un vecino del pueblo y volviendo a girar hacia la izquierda, dirigimos nuestros pasos en dirección sur para atravesar de nuevo el arroyo Grande, llegando al poco hasta la fuente del Zarzal, y hablando de esta fuente, hice memoria sobre otro asunto tratado en junta del Consistorio del pueblo celebrada el dí 11 de enero de 1914, y que también hace mención a la fuente de las Camachas mencionada más arriba, reunión en la que se acordó :
construir un depósito y la conducción de aguas desde los manantiales de la fuente del Zarzal y sus adyacentes para conducirlas a una fuente que se construya en el sitio que ocupa la de las Camachas y pilas necesarias para abrevadero de ganados. Se irá el día 20 del corriente a estudiar el asunto sobre el terreno.

Una vez vista la fuente del Zarzal (que ya tenía agua, pues en el verano estaba seca), continuamos la marcha en dirección sur y por un sendero cruzamos varios de los riachuelos que son los que corresponden a los manantiales adyacentes de lo dicho aquí arriba, hasta alcanzar la pista forestal que viene desde el alto del Telégrafo, y cruzándola llegamos a donde se encuentra el antiguo manantial que abastecía e agua a los dos caños pequeños de la fuente de los Cuatro Caños, y vimos, ya que todavía se conservan las tapas de las arquetas de la conducción que desde el manantial llevaba el agua a dichos caños y recordé parte de lo dicho al comienzo de la marcha cuando estuvimos viendo la fuente que hay junto a la iglesia, y que se puede leer en el apartado de
el agua en Moralzarzal y la sección correspondiente a los caños pequeños. En esa zona vimos unas setas senderuelas y varias plantas de uvas de Oregón o mahonia, y un poco más arriba pudimos contemplar la "Peñota", una formación rocosa a donde de chavales íbamos a pasar el rato de la merienda y que ha servido durante años para fotografiarse junto a ella, y eso hicimos también en esta ocasión.

En las fotos siguientes se ve a la izquierda a parte de los componentes del grupo que hicimos la marcha, después de cruzar el Arroyo Grande y antes de llegar a la fuente del Zarzal, y en la de la derecha a otros compañeros de marcha junto a la Peñota, distinguiéndose entre otros a Agnés, Paco, Rocío, Carlos, Giordana y Andrés.

 posando    en la Peñota

Cantinuamos la marcha y fuimos por otro sendero también en dirección sur y sin variar la altitud hasta darnos casi de frente con el manantial que daba el agua a la fuente de Matarrubia que hay en la calle Barrio de Arriba, labor desarrollada en 1925 por los vecinos del barrio que tiene el mismo nombre que la fuente.
Tomamos de nuevo el sendero y fuimos bajando hasta encontrar el depósito de Matarrubia, obra que comenzó a realizarse a finales de 1926 siendo alcalde Juan Martín Lázaro y que fue inaugurada en 1928 siendo alcalde Alfredo Somacarrera Gómez, pudiéndose ver más detallado el tema que trata sobre este depósito en el apartado de este sitio web que trata de
el agua en Moralzarzal, en la sección depósito de la Ladera.

En las fotos que siguen se ve en la de la izquierda en primera línea a María con su gorro y a Henar, siguiendo Carlos y el resto del grupo que se iba estirando al ir unos más rápidos que otros, poco después de dejar la Peñota, que se distingue entre dos pinos. En la de la derecha se ve a otros de los componentes de la marcha de este día contemplando setas que encontramos por el camino, distinguiéndose a la derecha a Miguel con su gorra y en la parte de la izquierda a Giordana y a mi hijo Andrés (con gafas).

 dejando la Peñota    viendo setas

Después de ver el depósito de Matarrubia, seguimos la ruta por el sendero que llevábamos y pudimos ver algunos de los depósitos metálicos donde los cazadores ponen hierba para los conejos, así como también abrevaderos que conservan el agua de la lluvia, cruzando seguidamente la pista forestal que sube hasta la parte alta del Valle por la zona noroeste de Pico Martillo, y cruzamos a continuación otra pista forestal que lleva hasta los prados del Valle, donde José Luis el apicultor tiene sus colmenas. Campo a través cruzamos el arroyo del Valle e iniciamos una subida haciendo paradas para poder contemplar la hermosa vista que teníamos a nuestra espalda, con el reflejo del sol en las aguas del arroyo del Valle discurriendo entre piedras y zonas de verde pasto, hacia el sureste la sierra de Hoyo recortada a contraluz y algunos del grupo pudieron ver y coger setas lepiotas y algún níscalo.

En las fotos que se muestran a continuación se ve en la de la izquierda al grupo cuando subíamos hacia la pradera del Cornocal, o como es conocida en estos tiempos "la Chopera" y en la de la derecha se ve a la sonriente Rocío (de verde) charlando con otra compañera del grupo cuando bajábamos de la chopera por la pista forestal camino de regreso al pueblo.

 subiendo    de regreso

Cuando llegamos a la chopera estuvimos viendo los pilones que allí hay, el antiguo manantial, que han tapado con una placa metálica, los abrevaderos antiguos, una cabaña hecha de troncos y ramas a la vera de uno de los árboles y sentados en la pradera, tomamos cada cual nuestro refrigerio y dimos un trago de agua.
Cuando acabamos de reponer fuerzas, bajamos un poco en dirección sur y pudimos ver unas rocas, al cobijo de un enebro, con varias cruces grabadas y una letra M, que son las señas de un mojón de separación de Collado Villalba y Moralzarzal que está descrito en un acta de 1875 de la operación practicada para reconocimiento de los mojones de término comunes a los Ayuntamientos de Collado Villalba y de Moralzarzal pertenecientes ambos a la provincia de Madrid.
En el acta se describe ese mojón, que es el nº 24 de los de separación de Moral y Villalba, se dice que está en monte de Villa, Cerquilla y pradera del Cornocal y solamente fue reconocido y aceptado por los representantes de Villalba.
El acta fue firmada por representantes de Collado Villalba y Galapagar y ninguna autoridad de Moralzarzal lo firmó.
Por parte de Galapagar fue el alcalde de este pueblo, Valentín Lázaro, el que lo firmó y es que el mojón nº 1 es el punto donde se encuentran Collado Villalba, Galapagar y Moralzarzal.
Después de ver el mojón, pusimos rumbo al pueblo, enfilando por el monte para tomar la pista forestal que desde la chopera lleva hasta la zona del capitán y luego tomar la calle del camino de Alpedrete y bordeando la finca "Los Linarejos", pasamos junto al cementerio y el colegio San Miguel Arcángel y de allí hasta SORCAS.

La foto que sigue a estas líneas está tomada en la chopera y muestra a parte del grupo reposando y charlando después de tomar un refrigerio.

 en la pradera

Y este ha sido un breve relato de esta marcha que hicimos en el mes de octubre de 2014, formando parte del conjunto de marchas realizada a lo largo del año, y que nos sirven para conocer las cosas que hay en los campos de nuestro pueblo y hacer ejercicio físico (
mens sana in corpore sano).
El recorrido fue en total de cerca de nueve kilómetros, según el GPS de Carlos, y estuvimos andando cerca de dos horas y sobre una hora parados.

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- Ruta sendero de la conducción del Canal en la Ladera -

La salida, que estaba prevista para el día 19 de julio de 2014, se realizó con una baja participación, que según mi parecer es debida a dos razones, siendo la primera el que muchas de las personas que se animan a salir ya están de vacaciones fuera del pueblo, y otra porque a la mayoría no les gusta madrugar un día como es el sábado, con lo que solamente fuimos cinco los que salimos a dar ese "paseo".
De cualquier manera, disfrutamos este día de una temperatura extraordinariamente agradable y no sudamos en ningún momento.

Los carteles que anunciaban la marcha y que se encontraban expuestos en los lugares habituales, mostraban dos fotos, viéndose en la parte de arriba la entrada a ese camino desde la pista forestal que baja del alto del Telégrafo, al poco de pasar un pilón a la derecha de esa pista, y en la parte inferior la pista forestal que baja desde lo alto del Valle por la parte de atrás de Pico Martillo, apreciándose la parte del Valle donde están los prados y Peña Albú.



Habíamos quedado en SORCAS a las 8:30 de la mañana de ese sábado día 19, pues en esta época suele hacer calor, y así evitar la calentura, aunque el día amaneció fresco y era de agradecer.
Salimos en dirección hacia Becerril de la Sierra por la calle del Raso, luego la calle de las Camachas y a continuación tomamos la del Arroyo Grande caminando por esa calle que a mí me traía recuerdos de cuando los carros de bueyes circulaban por ella cuando iban camino a canteras de la zona o a pueblos cercanos como Becerril o Collado Mediano.
Una vez pasado el arroyo y la barrera del paso canadiense, nos encontramos con un ciclista conocido con el que estuvimos charlando un poco allí en esa zona conocida como el Melojar, próxima a los "praillos" y las Cercas del Rubio. Continuamos nuestra marcha y en el cruce de caminos que llevan por la izquierda al alto del Telégrafo, de frente a Becerril y por la derecha a la carretera a Mataelpino atravesando el Cerrillo de las Pozas, tomamos la dirección hacia Becerril, es decir, fuimos de frente, y cruzamos otro paso canadiense justo donde está la Peñota de Becerril. Seguimos por una calle que discurre entre dos tapias y al final de ella tomamos el camino hacia la izquierda, la llamada calle del Maillo (maillo es un manzano silvestre primitivo origen de los manzanos), y por esa calle llegamos a la zona del Cañuelo, parándonos a ver a la derecha una roca con cruces y las iniciales de Moral y Becerril grabadas en ella, y que conforman un mojón de la línea de separación de ambos pueblos.
Fuimos hacia la izquierda y pasamos junto a la cantera del Cañuelo que antiguamente era explotada por Basilio Sanz Esteban, trabajando en ella gentes del Moral teniendo como encargado a Mateo Segovia Balandín, abuelo materno del conocido en nuestro pueblo como "Mateín", cantera de la que se sacaron gran cantidad de adoquines y bordillos para las calles de Madrid. Cercana a la cantera vimos el pilón de la fuente del Cañuelo comprobando que echaba agua por el caño, pero muy poca.
En las fotos siguientes se ve a la izquierda a cuatro de los componentes del grupo que hicimos la marcha al llegar al paso canadiense del Melojar, y a la derecha se ven de izquierda a derecha a Paco, detrás está Miguel, Carlos y Santiago apoyando su pie en el borde del pilón.

 llegando  al paso    junto al pilón

Cantinuando la marcha fuimos junto a unos pajares que hay de Becerril y vimos otro de los mojones de separación de este pueblo y Moral, consistente en cruces grabadas en la roca de granito y las iniciales B y M de ambos pueblos.
Seguimos caminando y comenzamos una subida viendo a nuestra derecha otra cantera donde se sacaban bordillos y adoquines, y llegamos a la conducción del Canal, conducción que traía el agua desde la presa de Navacerrada hacia nuestro pueblo.
Seguimos subiendo y a la derecha, junto a la alambrada que separa los dos pueblos dichos anteriormente, vimos una roca con más cruces formando otro de de los mojones de la línea divisoria de Moral y Becerril, continuando seguidamente la marcha hasta llegar al punto más alto de esa zona del camino, pudiendo ver enseguida a la derecha la cantera del Gurugú.
En las fotos que siguen se ve en la de la izquierda a Santi, el miembro más joven del grupo, subido a la roca donde el mojón dicho aquí arriba, y en la de la derecha se ve al grupo llegando a la parte alta cercana a la cantera del Gurugú.

 Santi en la roca    subiendo

Continuamos el camino y tomamos la pista forestal que desciende desde lo alto del Telégrafo y que lleva hasta el pueblo, y al poco nos desviamos a nuestra izquierda para ver una placa dedicada a "Loló" y unas flores que recuerdan el lugar donde el dueño encontró muerto a su mascota, junto a la tapia de los prados de Jaime como es conocido uno de los prados que por allí hay.
Volvimos a la pista forestal y llegamos hasta un pilón donde se estaban refrescando unos perros que llevaba una mujer, y a unos metros bajando, tomamos a nuestra derecha la vereda por la que vamos a cruzar la Ladera de Matarrubia desde la zona norte hasta la parte sur que da hacia el Valle.
Esa vereda es el camino por el que fuimos hasta la vertiente de la ladera de Matarrubia que da al Valle, y por ella discurre la conducción del Canal que traía el agua de la presa de Navacerrada, siendo esa conducción hecha a base de hormigón y en la que vimos distintas arquetas de registros, algunas de ellas ya destrozadas por los amigos de destrozar todo lo que ven en el campo, conducción ya en desuso pues como se escapaba más agua de la que se aprovechaba, se hizo una nueva que cruza la Ladera por cotas más bajas.
Vimos una caseta del Canal con el techo también destrozado, caseta desde la que se mandaba agua al depósito de Juncarejo, y seguidamente pudimos contemplar la vereda hecha por moteros y amantes de la bici de montaña que han hecho a base de pasar y pasar, erosionando el terreno, y que desde la zona de Perro Chato baja pasando junto a la Peñota y la parte de arriba del depósito de Juncarejo.
Continuamos hasta encontrar otra caseta del Canal desde donde bajaba el agua en dirección a Collado Villalba, la cual se encuentra junto a la pista forestal que desde lo alto del Valle baja por la parte de atrás de Pico Martillo hacia la zona de los prados del Valle y el camino de Alpedrete, y desde esa "atalaya" contemplamos el panorama que se abría ante nuestros ojos.

En las fotos que se muestran a continuación se ve en la de la izquierda al grupo cuando entramos por la vereda de la conducción y en la de la derecha admirando el paisaje desde la última caseta del Canal antes de bajar por la pista hasta el pueblo.

 por el camino del Canal    junto a la caseta

Tomamos esa pista forestal mencionada sobre esta líneas en una zona que era de mucha piedra suelta y que hace un par de años está hormigonada, iniciando la bajada en la que pudimos ver a nuestra derecha los prados del Valle y las colmenas que tiene allí José el "apicultor", llegando a la calle camino de Alpedrete para subir hasta el pueblo y comprobamos con el GPS que llevaba Carlos que el recorrido había sido el previsto, nueve kilómetros.

En la foto siguiente se ve a los integrantes del grupo, salvo el que hizo las fotos (yo), que son de izquierda a derecha Paco, Carlos, Santi y Miguel, los cuales suelen ser asiduos a esta marchas.

 bajando cerca del Valle

Y esta ha sido una breve descripción de esta marcha realizada en el mes de julio de 2014, formando parte de la serie de marchas realizada a lo largo del año, y que nos sirven para hacer ejercicio físico, conocer las cosas que hay en nuestros campos y entablar principios de relaciones humanas que hacen que los integrantes nos vayamos conociendo.

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- Ruta sendero al Portillo de la Mina -

La marcha se hizo el sábado día 21 de junio de este año de 2014, con un tiempo fantásrica, pero apreciando que ib a hacer mucho calor, y como siempre salimos con un poco de retraso, aunque menor que en otras ocasiones y nos presentamos a la convocatoria 11 personas.
Los carteles que anunciaban la marcha y que se pusieron como siempre en SORCAS, en la administración de Loterías de la calle de la Escuadra, en la ferretería FETEL de la plaza de la Fragua y en la panadería de Ana de la calle de la Huerta pudieron ser vistos por todos los que pasaron por esos lugares y eran como el que se muestra a continuación :

 cartel anunciador

El día señalado y que pudimos ver anunciado en los carteles expuestos en los lugares habituales, el sábado día 21 de junio, acudimos a la cita diez senderistas, repitiendo Carlos, el ingeniero de Montes, que nos acompaño a la marcha al Estepar, y un par de senderistas de El Escorial, Victoria y Vladimir, siendo los demás, deportistas que han ido en otras ocasiones y que repiten de cuando en cuando.
Saliendo por la calle de la Huerta fuimos hasta la avenida de Sánchez Frascuelo para tomar la calle Borricoparra y pasar por delante del camping de Herrenes.
Al sobrepasar el camping, tomamos un sendero que sube pegado a la tapia de la Dehesa Nueva y pudimos ver los restos de pilones que fueron obligados a poner los dueños de los hoteles de Velázquez y Vilches en 1921 cuando se les concedió el usufructo de las aguas de dos manatiales de esa zona, de manera que pudieran servir de abrevaderos para el ganado, viendo una caseta con su puertecilla, donde se recogían las aguas antes de enviarlas hacia dichos hoteles y un poco más arriba vimos las piezas de hormigón que tapan el otro manantial.
Pasado el depósito de agua, cruzamos la alambrada que separa el Cordel de la Cerca de la Ladera de la finca Las Laderas de la Suerte y dentro de ésta, cruzamos por una zona llena de pinos hasta alcanzar un camino forestal que comunica la casa de esa finca con la parte alta donde se llega a la zona militar. Al pasar la alambrada de espinos, Eva se engancó en uno de ellos el pantalón y se lo rasgó una pernera de arriba abajo, pero son gajes de cruzar alambradas.
Subimos suavemente por esa pista forestal y al poco vimos un pilón que recibe agua de la fuente de la Fuenfria, continuandos hasta llegar a la alambrada de separación de la finca antedicha y la zona militar, con alambrada de espinos o de púas y otra de concertinas o de cuchillas, pasando a la zona militar con las debidas precauciones, y posicionándonos en el cortafuegos que rodea toda la zona militar.
En las fotos siguientes se muestra, en la de la izquierda, al grupo atravesando la zona de pinos de la finca Las Laderas de la Suerte, y en la de la derecha, caminando por el cortafuegos.

 cruzando una finca    por un cortafuegos

Iniciamos una bajada por el cortafuegos en un punto donde se encuentran las ruinas de la antigua casa del guarda, y al final de la bajada tomamos a la derecha otro cortafuegos que va en dirección sur-oeste, por donde llegamos hasta alcanzar otro ramal de cortafuegos que se incorpora con el que llevamos, donde pudimos apreciar los restos de un antiguo corral usado antiguamente por los pastores de Moral para recoger sus cabras y ovejas cuando pastaban por esos campops, y continuando con la marcha llegamos hasta el arroyo del Portillo de la Mina, viendo a nuestra izquierda un charca formada por un pequeño dique donde está grabada la frase
PRESA DEL CAPITÁN PAVÓN.
Pasado el arroyo seguimos iniciando una ligera subida y al poco dejamos esa pista que lleva hasta el Alto de Camenciano y Lanchamosa, y tomamos otro cortafuegos que saliendo a la derecha sube hasta nuestro punto de destino, pasando la zona donde se ve una tapia que atravesaba el camino de subida, contemplado a la izquierda unos guindos y a la derecha las edificaciones del Portillo, la casa del guarda donde vivió José Pérez con su familia y un edificio de servicios del antiguo balneario del manantial de la FE.
Después de hacer una breve parada pera ver los edificios, subimos lo poco que quedaba hasta la cima donde hay una tapia de separación de fincas y la línea divisoria de Collado Villalba y Moralzarzal.
En las fotos siguientes, a la izquierda se ve a parte del grupo y la pared resto del edificio de servicios del balneario a donde las gentes iban a beber ese agua que era aconsejada para combatir dolencias como p.e. la tuberculosis, y en la foto de la derecha se ve a parte del grupo en la cumbre del Portillo, junto a la tapia de separación antedicha.

 junto al edificio de servicios    en lo alto

Una vez alcanzada la cima, contemplamos el panorama que se abría ante nuestros ojos, viendo el embalse de Valmayor, el Escorial y el Monasterio, la Cruz de los Caidos, el alto del León y los pueblos de la zona, Villalba, Guadarrama, Alpedrete, Los Molinos, etc. y una vez visto eso, Emilio "el pincha", como cada vez que se incorpora a laguna de nuestras marchas, despliega un almuerzo que no se lo salta un gitano, con diversos tipos de chorizo, obra de su matanza, ensalada de tomate, al que adereza con sal y aceite, buen vino y rico pan, y siempre nos hace picar a los que normalmente no tomamos mas que una pieza de fruta si acaso, de manera que se ha convertido en un referente de las marchas en las que participa.
También lleva en su mochila un botiquín por si tiene que hacer alguna intervención profesional, lo que nos alivia y da confianza el comprobar que un sanitario viene de cuando en cuando a nuestras andanzas por los campos del pueblo.
En las fotos siguientes se ve a la izquierda a algunos del grupo sentados tomando ese "pequeño" refrigerio y a la derecha posando para el recuerdo en la zona que hay junto a la boca de la mina, apreciándose a la derecha ligeramente uno de los edificios del manantial de la Fe.

 tomando un refrigerio    en el rellano

Antes de bajar, pudimos ver una cruz grabada en un gran lanchón, cruz que forma parte de uno de los mojones de la linea divisoria de Moralzarzal y Collado Villalba que en ese punto es donde hace esa línea un ángulo recto, al cambiar de dirección sur-norte por la de este-oeste.
Seguidamente nos reunimos junto a la boca de la "mina" o entrada a la fuente del manantial la Fe, que ahora no es accesible al estar cegada por piedras y zarzas y posamos para tener esa fotografía de recuerdo, viendo a los integrantes del grupo, de izquierda a derecha están Santiago, Eva, Emilio, Pedro, Carlos, Victoria, Mª Ángeles, Vladimir y Francisco, siendo el que hay detrás de la cámara (y que obviamente no se ve) éste que os lleva de paseo por los campos y cuenta en esta web los recorridos hechos y algunos detalles de lo acontecido.

 grupo en la boca

Después emprendimos el viaje de vuelta deshaciendo el camino hecho a la ida, y alguno pudo ver y recoger trozos de metralla para llevarse de recuerdo de la marcha hecha este día. El recorrido realizado fue aproximadamente de unos 11,2 km., y los que vinieron a esta marcha parece que quedaron encantados por lo curioso del recorrido, los paisajes vistos y lo que vimos de restos de la historia de nuestro pueblo.

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- Ruta sendero del alto del Estepar -

La marcha se hizo el sábado día 24 de mayo de este año de 2014, estando el tiempo muy agradable, pues no hacía calor y no amenazaba lluvia, y a pesar de haber quedado para salir media hora más temprano que en el resto de las marchas, nos presentamos 9 personas.
Los carteles que anunciaban la marcha y que se pusieron en SORCAS, en la administración de Loterías de la calle de la Escuadra, en la ferretería FETEL de la plaza de la Fragua y en la panadería de Ana en la calle de la Huerta pudieron ser vistos por todos los que pasaron por esos lugares y eran como el que se muestra a continuación :

 cartel anunciador

Ese sábado día 24, nos fuimos en coche, como se dijo en el cartel, hasta la urbanización Fontenebro de Collado Villalba, donde aparcamos y empezamos el ascenso por el
Portillejo, cosa que ya hicimos en la marcha anterior y en otras muchas que se desarrollan por la zona de la Sierra de Hoyo, pasando del lado oeste al lado este de esa zona.
Subimos por la pista forestal que lleva hasta un depósito de agua y enseguida alcanzamos a la derecha un sendero que hay en una zona con terreno arcilloso y con unas cárcavas que el agua de lluvia ha labrado en el suelo, comenzando un ascenso con una pendiente bastante acusada y en nos 15 minutos acabamos esa subida y alcanzamos otro que viene por la parte derecha subiendo por el barranco de Contadero, habiendo cintemplado a mitad de esa subida unas rocas con una encina que nació en una grieta y que cada día va haciéndose más grande debido a la presión del tronco.
Tomado el camino encontrado, fuimos hacia la izquierda y pasanmos una zona de terreno arcilloso con cárcavas hechas por la erosión del agua, luego subimos con muy ligera pendiente alternando con zonas llanas, llegando a otra zona donde el sendero pasa entre berceos y luego aparecen jaras pringosas, zona llamada del
Alto del Vallejo de la Cierva, hasta que vimos un sendero que se cruza con el que llevamos, donde en otras marchas nos desviamos hacia la derecha unos doscientos metros hasta que encontramos el lanchón del Alto del Vallejo de la Cierva donde se encuentra uno de los mojones de saparación de Collado Villalba y Moralzarzal con cinco cruces grabadas en la roca y el montículo de piedras apiladas, sendero que por la izquierda lleva hasta Canto Hastial y la Peña del Águila.
Seguimos el sendero que llevamos y al cabo de un rato alcanzamos la tapia de separación del campo militar de maniobras de El Palancar y la zona conocida como la finca de La Navata. Junto a la tapia hay un cartel que anuncia :

CAMPO MILITAR
PELIGRO
PROHIBIDO EL PASO

Al otro lado de la tapia se ve un cortafuegos y nuestro sendero sigue pegado la tapia, por el que continuamos hasta llegar a un punto en el que hay un montón de piedras sueltas de cuarzo, y mirando a la derecha se distingue la veta de ese material que viene desde el otro lado de la carretera N-VI (carretera de la Coruña), subiendo luego por "Hilo Blanco", que hace de frontera en esa zona entre Collado Villalba y Moralzarzal.
En las fotos que siguen, se ve a la izquierda a parte del grupo en el sitio donde se ha dicho de piedras sueltas de cuarzo, distinguiéndose de derecha a izquierda a Antonio (el que os lleva por esos caminos), Javier, Pilar y detrás Carlos, Marcelo y su hijo y María, y la de la derecha muestra a componentes de la marcha cuando subíamos antes de llegar al punto donde se ve la casa de Peñaliendre y el mirador, distinguiéndose en primer lugar a Javier seguido de Carlos, Pilar, Eva, Marcelo y en último lugar va el hijo de Marcelo.

 donde el cuarzo    subiendo

Siguiendo el sendero, comenzamos una bajada que va pegada a la tapia y al llegar a un punto en el que se halla una encina, giramos a la derecha y el camino toma más pendiente encontrándose bastantes piedras sueltas y una cárcava en el eje del sendero, llegando a un punto en el que se distingue una trocha o sendero hecho por los jabalíes, que lleva a la zona donde está el manantial de los Abantos.
Comienza a continuación una subida y encontramos también piedras sueltas, y llegando a un alto, pudimos contemplar la casa de Peñaliendre y el mirador, dirigiendo la mirada en dirección sur. De nuevo empezamos a bajar y enseguida el camino se acerca a la tapia, hasta que llegamos a un punto en donde se ve un portillo abierto en ella por donde pasamos los senderistas y los animales que por allí merodean.
El sendero que sigue a la derecha, antes depasar por el portillo, lleva a la zona del mirador y casa de Peñaliendre, pero nuestro camino es el que se toma al pasar ese portillo.

El sendero discurre pegado a la tapia, pero ya dentro de la zona militar y se alcanza una zona de jaras de estepa que tienen una altura de más de dos metros y van formando un arco con el sendero entre medias, viéndose enseguida de frente la Silla del Diablo entre dos macizos rocosos, y pudimos ver a la izquierda de nuestro sendero un ejemplar de alcornoque (al que hizo fotos el ingeniero de montes que venía con nosotros).
Al poco de pasar el portillo de la tapia y adentrarnos en la zona militar, se nos agregó nuestra amiga la joven Agnès, que no hizo con nosotros la primera parte del recorrido por haberse despistado con la hora de salida, pero nos dijo que empezáramos nosotros que intentaría alcanzarnos, cosa que logró y además con mucho mérito ya que antes de pasar el portillo bajó un poco hacia Peñaliendre y además iba con mascarilla para aliviar los efectos de la alergia.
Continuamos con ligeras subidas y llegamos a cruzar otra tapia que también tiene abierto un portillo en ella.
Seguimos subiendo y caminando un poco más de 1 kilómetro, ya estábamos cercanos a nuestro destino, y entonces pudimos ver el mojón del vértice geodésico y la cruz que hay en la parte más alta del macizo rocoso de El Estepar.

En las fotos que siguen se ve en la de la izquierda al grupo poco después de entrar en la zona militar, y la de la derecha muestra a parte de los senderistas de este día avistando ya la cima de El Estepar, apareciendo de espaldas en primer lugar Agnès y delante de ella se ve a Javier.

 ya en zona militar    avistando la cima

En la foto de arriba a la izquierda se ve a Pilar seguida de María, el chaval con su padre Marcelo, Javier va detrás y en la última posición se ve a Eva.

Una vez alcanzado nuestro objetivo, subimos a las rocas y antes de alcanzar la parte más alta, mirando en dirección este, pudimos ver los restos de la torre de Lerena, torre de telegrafía óptica que comunicaba Madrid con el palacio de la Granja de San Ildefonso enlazando entremedias con la torre que había en el alto de Navacerrada, en "el Telégrafo", servicio de telegrafía que empezó a funcionar en julio del año 1832.
Subimos a la parte alta y junto al vétice geodésico pudimos tomar un refrigerio y contemplar el bello panorama que desde allí se nos ofrecía, y vimos la hornacina donde hay una imagen de la Virgen del Estepar y un cuadernillo y bolígrafo guardado en otra hornacina con puerta para preservar del agua el cuadernillo y puse que la visita la ha hecho el grupo de senderismo de SORCAS y la fecha.
Desde esa altura se pueden ver cosas tales como el cerro de San Pedro y el embalse de Santillana, toda la sierra de los Porrones, la Pedriza, la Maliciosa, Siete Picos, las Cabezas, y también se veía Madrid con las torres de la Catellana, los edificios de la academis de ingenieros de Hoyo, el pantano de El Pardo, y muchas cosas más para deleite de la vista.

 en la cima    junto a la torre

Una vez repuestas las fuerzas, bajamos hasta el lugar donde se encuentran los restos de la torre y los que llevábamos cámara fotográfica, tomamos las fotos pertinentes de recuerdo de ese lugar y de lo que son restos representativos de parte de la historia de nuestra zona.
De nuevo nos pusimos en marcha y deshaciendo el camino recorrido, volvimos sobre nuestros pasos hasta alcanzar los coches que habíamos dejado en la urbanización Fontenebro, y de allí a Moral.
El recorrido realizado fue el previsto, unos 10,5 km., y los que vinieron a esta marcha quedaron encantados por lo bonito del recorrido, los paisajes vistos y lo que vimos en El Estepar.

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- Ruta sendero de la Peña del Águila y Canto Hastial -

La marcha se hizo el sábado día 26 de abril de este año de 2014, estando el tiempo desagradable, pues la noche anterior estuvo lloviendo, pero se hizo a pesar de todo. Cuando el tiempo está de agua, hay pocos voluntarios para hacer marchas, así que solamente fuimos tres valientes los que nos atrevimos a realizarla, la joven Agnès, el veterano Miguel y yo, asimismo veterano.
Los carteles que anunciaban la marcha y que pudieron ser vistos por el pueblo en los lugares habituales, eran como el que se muestra a continuación, y en la parte superior se ve la Peña del Águila vista desde la zona sur y en la parte inferior se ve la cima de Canto Hastial con unas piedras apiladas en lo alto.




ese sábado día 26, nos fuimos en coche, como estaba previsto, hasta la urbanización Fontenebro, donde aparcamos y empezamos el ascenso, bajo la lluvia, por el
Portillejo, que es un horcajo de paso de la zona oeste a la zona este de esta parte de la sierra de Hoyo, como lo es el portillo de la Mina, pero más bajo, y nos encontramos antes de empezar a subir con una persona que iba con sus perros, y es el que nos dijo lo de valientes.
Subiendo por la pista forestal que lleva hasta un depósito de agua, tomamos, al poco de empezar a andar, un sendero que sale a la derecha en una zona con terreno arcilloso donde el agua de lluvia ha labrado unas cárcavas, comenzando un ascenso que llevó un cuarto de hora con una pendiente bastante acusada, pasando por la zona donde se encuentra una encina que tiene su morada en una grieta que hay en unas rocas, grieta que cada día que pasa se va haciendo más grande. Al terminar el ascenso, el sendero que hemos seguido se encuentra con otro que viene por la parte derecha subiendo por el barranco de Contadero desde el camino que desde Collado Villalba lleva hasta Hoyo de Manzanares.
Tomamos por la izquierda el camino encontrado y pasando una zona de cárcavas, con muy ligera pendiente y zonas llanas, llegamos a otra zona de piedra suelta con una pendiente más pronunciada, y seguidamente pasamos por una zona donde el sendero discurre entre berceos, hasta llegar a otro punto que está cuajado de jaras pringosas, zona llamada del
Alto del Vallejo de la Cierva, y después de pasar un tramo corto, vimos un sendero que se cruza con el que llevamos, y nos desviamos por la derecha unos doscientos metros hasta que encontramos el lanchón del Alto del Vallejo de la Cierva donde pudimos ver las cinco cruces grabadas en la roca y el montículo de piedras apiladas que conforman uno de los mojones de separación de los términos de Collado Villalba y Moralzarzal.
Seguía cayendo agua con variación de intensidad, y ya se veía por la zona sur las nubes que iban configurando la niebla.
Deshicimos este último recorrido y cruzamos el sendero por el que habíamos subido, enfilando hacia la zona de Canto Hastial, subiendo por el sendero que pasa primero por una zona con berceos y luego por otra con jara pringosa. Al poco de pasar esas zonas de berceos y jaras, a la izquierda tomamos otro sendero que lleva a los pies de la Peña del Águila, pero pasamos antes pegados a unas rocas graníticas donde hay otras cuatro cruces grabadas marcando otro mojón de la línea divisoria de Collado Villalba y Moralzarzal, zona llamada
Peña Cobacho del Vallejo de la Cierva.
A continuación se muestran dos fotos, en la de la izquierda se ve a dos de los senderistas, Miguel y Antonio, en la subida bajo la lluvia, y en la de la derecha aparecen Agnès y Antonio con la Peña del Águila al fondo.

 bajo la lluvia    cerca del Aguila

Continuamos por ese sendero y nos vimos a los pies del conjunto granítico que forma lo que se conoce como
Peña del Águila, la cara opuesta a la que se ve desde Nuestro pueblo. Nos pasaron unos moteros y después de hacer unas fotos seguimos hasta que el sendero llega a unas rocas, por donde escalamos y casi arriba volvimos a ver a los moteros con los que cambiamos unas palabras. Ya estábamos en la parte alta y fuimos a ver la formación rocosa que tiene cuatro cruces grabadas conformando otro de los mojones de separación de Villalba y Moral. Por las rocas subimos al punto alto de Canto Hastial, donde se encuentra la antena de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, y debido a la niebla, no pudimos disfrutar de las hermosas vistas que desde allí hay, pero la lluvia nos había dejado y había dado paso a la niebla. A pesar de ello, era muy hermoso estar en esa zona rodeados por la niebla y aspirando los aromas del ambiente.
En las fotos mostradas seguidamente se ve a Agnès y Miguel, a la izquierda en la cima de Canto Hastial, apreciándose la antena de Medio Ambiente y a la derecha aparezco por esa zona fotofrafiado cuando hacía una foto, apreciándose en ambas fotos la niebla que nos envolcía.


 en la cima    fotografiado

Dimos una vuelta por la zona llamada
Cancha del Fresno y tocando las matas de tomillo salsero, pudimos disfrutar de su olor. Nos asomamos por la parte este de ese lugar para poder contemplar el campo de tiro de El Palancar, pero la niebla no dejaba ver las zonas alejadas, pero era una gozada estar sobre la cumbre de ese monte en ese ambiente nebuloso.
Una vez vista la zona de Canto Hastial y la Cancha del Fresno, emprendimos de nuevo la marcha para el regreso, caminando en dirección este hacia una tapia de separación del campo militar de maniobras de El Palancar y tomamos un sendero que baja hasta encontrar aquel por el que habíamos subido por la zona del Alto del Vallejo de la Cierva.
Pasada la tapia dicha antes, bajamos por el sendero hasta encontrar el que haníamos andado cuando subimos, y deshaciendo el camino que hicimos en la subida, bajamos hasta llegar al sendero que sale a la derecha de la parte alta del Barranco de Contadero y por ese bajamos hasta donde habíamos dejado el coche en Fontenebro.
En la siguiente foto se ve a Agnès y Miguel a los pies de la Peña del Águila y creo que merece la pena verla, por lo que la he puesto en esta página para deleite de los que amamos la Naturaleza y recorremos los parajes de nuestro entorno.

 a los pies del Águila

El recorrido fue de aproximadamente unos 6 km. ida y vuelta, osea, que fue una ruta facil salvando la pequeña dificultad de la subida por el Portillejo, y esta fue la marcha número 25 de la hechas por el grupo de amantes de la naturaleza que salimos desde SORCAS.

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- Ruta sendero de la cascada del Covacho -

La marcha tuvo lugar el día 15 de marzo de 2014, saliendo, como ya es habitual y consederando que cuesta madrugar después de la noche del viernes), a las 9:30 horas de la mañana, desde la calle de la Igesia donde se encuentra la sede social de SORCAS.

Los carteles que anunciaban la marcha, y que se podían ver expuestos por el pueblo en los establecimientos de costumbre, son como el que se muestra a continuación, y las fotos empleadas corresponden a un alcornoque que hay en lo alto de un risco que da al valle de Peña Herrera, y otra que muestra parte de la zona del arroyo de ese mismo nombre, con el agua discurriendo entre las rocas :



Partimos en dos coches hasta la urbanización Altavista en Collado Villalba, la que está pegada a Fontenebro, entrando en ella por la calle del Cisne, tomamos la primera calle a la izquierda, que es la avenida del Águila y giramos por la primera a la derecha que es la calle de la Perdiz, donde aparcamos los coches. Nada más empezar a caminar por un callejón que hay a la altura del número 248 de esa calle, se sale al campo tropezándonos con una señal que informa que estamos en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, caminando por un sendero que se llama calle Prado Encinas.

El día está precioso, luciendo el sol y sin gota de frío, es de esos días que ni frío ni calor, está muy agradable.

Comienza un ligero ascenso, bastante suave, y al cabo de un recorrido de unos seiscientos metros llegamos a la pista forestal que viene por la parte derecha desde la urbanización el Mirador de Collado Villalba, y ahí nos topamos con la tapia de una finca de ese vecino pueblo, y algunos de los senderistas que no conocían el tema, quedaron sorprendidos al ver un avestruz que vino enseguida hacia nosotros para ver si la dábamos algo de comer (fotos de rigor). Esa pista forestal, hacia la izquierda conduce hacia Hoyo de Manzanares, caminando en esa dirección y continuamos subiendo, y al final de la subida, a la derecha vimos una encina junto a la tapia de otra finca, y a la izquierda un camino que lleva hasta una caseta de registro del Canal de Isabel II y hasta un depósito de esa misma empresa, que hay en la ladera de los Horcajos, camino del Portillejo.
Continuamos el camino por una zona con alternancia de ligeras bajadas y zonas llanas, y llegamos a un punto donde a la derecha se ve un camino que lleva hasta la casa abandonada de los antiguos guardas de Cerro Mirete. Desde esa zona, a nuestra izquierda y mirando en dirección norte, pudimos contemplar los riscos llamados Castillejos y a la izquierda un camino que lleva, por el valle de Contadero, hasta el alto del Vallejo de la Cierva y Canto Hastial.
Seguimos por una zona donde comienza una bajada, a la altura de una caseta de control del Canal, y de frente, en dirección este se ve la gran roca que corona Cerro Lechuza, llegando por esa bajada hasta cruzar el arroyo del Endrinal, el cual recibe en esa zona el nombre de
arroyo de la Osea, que aguas abajo cruza la carretera de la Coruña, y que aparece en el Libro de la Montería. En ese punto pudimos ver mojones de la divisoria de Collado Villalba y Moralzarzal, unas rocas con cuarzo lechoso, del llamado Hilo Blanco y a unos cien metros a la derecha vimos el mojón de coincidencia de Collado Villalba, Galapagar y Moralzarzal, descrito en la sección de esta web como mojón que se encuentra junto a fuente Rubia.

Seguidamente se muestra este par de fotos, y en la de la izquierda se ve parte del grupo junto a la tapia de una finca contemplando el avestruz, y en la foto de derecha se ve a otros componentes del grupo mirando las cruces del mojón que se encuentra en unas rocas de cuarzo al principio de hilo blanco junto al arroyo de la Osea.

 viendo al avestruz    viendo mojones
En ese punto de la marcha hay una bifurcación, y tomando camino por la derecha se va hacia Hoyo de Manzanares y la Berzosa, pero nosotros fuimos por la izquierda, donde el camino lleva hasta el Mirador de Peñaliendre. Pasamos por una zona donde cruza la conducción de agua del Canal de Isabel II y había una barrera para impedir el paso de automóviles y camiones, barrera que han quitado, y cerca de ahí, vimos una roca a la derecha del camino que tenía grabado 1958, que es el año en que pusieron las tuberías de la conducción de agua que llega hasta Hoyo de Manzanares. a la derecha, en la parte alta de esa conducción, vimos el tubo que se usa para descompresión de turbulencias formadas en las tuberías y evitar el efecto de ariete. Continuamos y pasada una zona de cuarzo blanco con mucha piedra suelta, pudimos ver matas de brezo blanco.
Siguiendo un poco más, alcanzamos un sendero que cruza nuestro camino, el cual viene de la zona del Romeral que hay bajando desde Peña Herera, y tomando ese sendero hacia la derecha, fuimos hacia el valle de Peña Herrera, por donde baja el arroyo del mismo nombre. En esa zona se ven restos de tiestos de barro cocido de una antigua repoblación forestal y una canalización hecha a base de tubos de uralita que traía el agua desde el manantial del Cuchillar hasta un vivero que había junto a Cerro Lechuza y una casa de la Navata junto a Cerrulén.
En esa zona paramos a contemplar el hermoso paisaje que se ve hacia el este, y a la derecha pudimos ver lo precioso que resulta contemplar unos riscos y en la parte alta un hermoso ejemplar centenario de alcornoque que sale de entre las rocas en la parte alta, mostrando seguidamente una foto de ese ejemplar.

 alcornoque en lo alto

Después de gozar de la hermosura de la naturaleza en esa zona, seguimos bajando por una zona con bastante desnivel y ya junto al arroyo de Peña Herrera, llegamos a un punto donde lo cruzamos y ya se ve el objetivo de esta marcha, la cascada o chorrera del Covacho. Cuando cruzamos el arroyo, algunos no pudimos resistir la tentación de beber sus aguas cristalinas y puras de montaña, y en esta época del año es una gozada poder beber agua sin ningún sabor, agua pura.
llegamos a una gran lancha granítica y tomamos un refrigerio escuchando el murmullo del agua al caer entre las rocas en una de las chorreras del arroyo, e incluso algunos nos tumbamos para tomar el sol, y los que llevamos la cámara fotográfica hicimos las fotos de rigor, mostrando a continuación unas de las hechas.

 sentados en una lancha    tomando un refrigerio

Una vez descansados y después de tomar el refrigerio, bajamos un poco más y llegamos a donde se encuentra una mesa y bancos de piedra junto al arroyo y ahí también hicimos otras fotos, que son las mostradas aquí abajo, en la de la izquierda se ve una de las chorreras y en la de la derecha parte del grupo junto a la mesa dicha.

 una chorrera    parte del grupo

Reanudamos de nuevo la marcha, subiendo un gran lanchón de granito que hay a la orilla derecha del curso del arroyo, y poco después de un par de cuestas llegamos a una zona donde se encuentra un pinar, y al pasar vimos restos de un antiguo vivero de reforestación, a la falda de Cerro Lechuza, con parte de los canales de conducción de agua y trozos de tiestos de barro empleados en la repoblación forestal. Seguimos el camino y nos encontramos de nuevo junto al punto donde coinciden los tres términos dichos más arriba, y llegamos hasta la urbanización Altavista, donde habíamos dejado los coches, con los que volvimos al pueblo.
Y esta fue la marcha número 24 de las realizadas hasta ahora por el grupo que salimos desde SORCAS, una marcha que gustó a todos los que la hicimos, a pesar de que aún no se ha visto con el esplendor de cuando rompen a abrir las flores de las plantas, que pintan esa zona de multitud de colores y embriagan el ambiente con variedad de aromas.

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- Ruta sendero de la Cañada y enclave de Matellano -

Realizada la anterior marcha con la subida que hicimos por la Chopera y el Romeral hasta el alto del Telégrafo y que fue un poco dura para algunas de las personas que vinieron, ésta ha sido todo lo suave que puede ser el hacer un recorrido por terreno llano, aunque se hicieron catorce kilómetros, que como dijo uno de los senderistas que vinieron, la primera parte fue "cultural" y la segunda fue "deportiva", pues como ocurre casi siempre, alguno de los componentes del grupo ha quedado citado a una hora y hay que caminar rápidamente para poder llegar a la hora comprometida.

El cartel que anunciaba esta marcha y que todos pudimos ver en los distintos locales del pueblo donde se expone, es el mostrado seguidamente :




Salimos por la calle Huerta y después de pasar por la plaza de toros, nos adentramos por la dehesa Vieja bordeándola hasta salir por una de las puertas que hay casi enfrente del polideportivo. Nos acercamos a la tapia de la dehesa Nueva por donde hay una puerta junto a la estación de bombeo del Canal de Isabel II que sube el agua hasta el depósito de Herrenes, más arriba del camping, y pegados a la tapia llegamos hasta la zona de la Encinilla, donde está el campo de tiro.
Bajamos una cuestecilla y a la izquierda vimos el
Cordel de la raya de Moralzarzal con Cerceda, lugar de paso de la antigua trashumancia, que lleva hasta el arroyo de la Villa de Fuentidueña, o arroyo Grande como normalmente se conoce en el pueblo, y junto a él hay una zona amplia que es conocida como Descansadero Abrevadero de Fuentidueñas y Cerrillo de la Encinilla.
Siguiendo la marcha, nos encontramos en el camino con unos charcos muy hermosos, debido a las abundantes lluvias habidas días atrás, de manera que tuvimos que ir a la parte izquierda de la Cañada donde hay un camino por el que pueden circular vehículos, y sin charcos. A la derecha vimos el
Cordel de la Cerca de la Ladera y la Dehesa, que baja desde la zona del mirador que hay junto a la dehesa Nueva, y enfrente del Cordel, a la izquierda, vimos la Colada de la calle de los enebros. Un poco más adelante vimos a dos pastores guardando su vacada, con las reses pastando en la Cañada, y a la izquierda sale un camino que lleva hasta el río Samburiel, junto al cercano pueblo de Cerceda, que es llamado Cordel del Arroyo Collado.
Antes de llegar al hotel de Torrego, como ahora es conocida la casa de los antiguos dueños, los marqueses de Torrelaguna, a la derecha de la Cañada se vió un camino que se llama
Camino y Colada del Peñacardil, y a la puerta de la casa de los marqueses nos paramos para contemplar lo hermosa que es y hacernos unas fotos para el recuerdo, mostrándose a continuación una foto de las vacas pastando, aunque una de ellas está ramoneando una encina, y en la otra foto se ve a parte del grupo delante de la casa de los marqueses.

 vacada pastando    junto a la casa

Enfrente de dicha casa vimos un vehículo en el que venían dos ganaderos por un camino que es el
Cordel del Arroyo Collado al Serrejón, camino que da servidumbre a unas cuantas fincas y que llega hasta Hoyo de Manzanares, aunque está cortado con alambradas cuando se pasa el arroyo de la Muela de Roque y se alcanza el campo de maniobras del Ejército de El Palancar. Junto a la casa, a la izquierda, se ensancha la Cañada y ahí se encuentra la zona llamada Descansadero del Chaparral Gordo o Cerrillo de la Cabaña, desde donde sale un camino que va en dirección al río Samburiel, hacia el puente Madrid en la carretera M-607, camino que tiene el antiguo nombre de Colada de los Chaparrales, el cual enlaza con el camino llamado Colada de Navalcaide. Continuando, más adelante se llega a un punto donde se ve mucho más ancha la Cañada, y la parte de la izquierda recibe el nombre de Descansadero de la Paridera del Chaparral Espeso y la parte de la derecha, pegado a varias fincas, una de ellas vallada que se llama Navalcaide, y otra delimitada por una alambrada que es el Chaparral del monte del Marqués, está el Descansadero de la Cañada General de las Merinas o Segoviana, donde paramos para tomar un refrigerio. Seguidamente se pueden ver un par de fotos, en las que se muestra a la izquierda la zona entre estos dos descansaderos citados, y a la derecha junto a una tapia de un prado que hay al lado del Descansadero General, que es donde tomamos un refrigerio.

 entre Descansaderos    parada para tomar fuerzas

Retomadas fuerzas, nos adentramos en una calle llamada camino de la Dehesa, la cual discurre entre distintas fincas, teniendo siempre a la izquierda la de Navalcaide, finca que fue del famoso torrero Domingo Ortega, y en la tapia de esa finca se pueden ver mojones de separación de varios pueblos, zona que tiene una encrucijada de dominios jurisdiccionales. A la derecha se encuentra un terreno mancomunado de Manzanares el Real y El Boalo, que es la
Cerca del Escribano, luego otro que se llama el Redegüelo, que una parte pertenece a Moralzarzal y otra pertenece a Becerril de la Sierra y al final de la calle otro terreno jurisdicción de El Boalo, donde se encuentra el enclave Matellano, jurisdicción de Moralzarzal. La Cerca del Escribano perteneció a D. Ángel González Solís, escribano que fue de Moralzarzal, luego pasó a su hijo Aniceto González González por herencia, seguidamente a Rafaela González, hija de Aniceto, y ésta lo vendió a Agustín Torrego, el dueño de la casa del marqués de Torrelaguna.
En la calle camino de la Dehesa, que recibe ese nombre por encontrarse al final, a la izquierda, una de las dehesas de Cerceda (Boalo), pudimos ver zonas llenas de endrinos, y en algunos tramos, además de la valla de piedra, hay alambrada, lo cual es un peligro para animales como ciervos, pues saltan de noche y al no ver la alambrada se topan con ella y se producen lesiones. Yo he visto a un venado joven muerto patas arriba al saltar y quedar encajado entre la tapia y la alambrada, y otra vez vi un varetón en el suelo sin poder levantarse, pues al saltar tropezó con la alambrada y se fracturó varias vértebras, según me dijeron voluntarios de GREFA a los que denuncié el accidente del joven venado.
Había zonas de la calle que estaban encharcadas y la parte final era una laguna, pues el arroyo de la Muela de Roque en esa zona se hallaba desbordado, con lo que no pasamos, y además estábamos a quince metro del final de esa calle, donde hay una puerta de entrada a la finca El Alcorejo, finca donde se encuentran unas tumbas visigóticas.
En las fotos siguientes se ve a la izquierda a Marcelo junto a la tapia por la que pasa el arroyo de la Muela de Roque y donde está el mojón que indica el punto de coincidencia de Manzanares el Real, El Boalo y Moralzarzal, con un dintel que tiene grabadas las tres iniciaqles, M B y M (se ve en el cartel de anuncio de la marcha), y punto que también marca el comienzo del enclave de Matellano. A la derecha se ve a componentes del grupo caminando de vuelta por esa calle, y se puede apreciar el agua que había.

 mojón M-B-M    de vuelta

De vuelta, deshicimos el camino andado, pero como he dicho antes, con bastante más brío que a la ida y completamos la marcha empleando entre ida y vuelta un poco más de tres hora y media, siendo el recorrido de unos 14 kilómetros.
Los nombres dados a las zonas y caminos de la Cañada, están recogidos en el catálogo de la red de vías pecuarias de la Comunidad de Madrid, no es invención, y es curioso ver que esos nombres ya se usaron hace unos cuantos siglos, pues la Cañada Real Segoviana es una vía pecuaria del centro de la Península Ibérica, un camino de la trashumancia que la Mesta, fundada en el siglo XIII, usó desde entonces.
Esta Cañada Real recorre unos 500 km. y arranca en la comarca histórica de las Cinco Villas, en el suroeste de La Rioja, cerca de Neila (Burgos), y finaliza en Granja de Torrehermosa, provincia de Badajoz. Pasa entre otros lugares, por Aranda de Duero, Carabias, Santo Tomé del Puerto, puerto de Somosierra, Buitrago de Lozoya, Miraflores de La Sierra, Valmojado, Torrijos, Horcajo de lós Montes, Villarta de lós Montes, Paradela de Zaucejo, Granja de Torrehermosa.
En nuestra entorno pasa por Manzanares el Real, Cerceda, Moralzarzal y Collado Villalba, y en la zona desde el polígono de la Encinilla y campo de tiro hasta Villalba. la Cañada es la carretera M-608 que desde Moralzarzal va hasta Villalba.
Y esta fue la marcha número 23 de las realizadas por este grupo, en las que además de hacer deporte se pueden aprender cosas desconocidas generalmente.

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- Ruta sendero de la pradera del Cornocal y el Telégrafo -

La marcha tuvo lugar el día 25 de enero de 2014, saliendo, como es habitual, a las 9:30 horas de la mañana desde la calle de la Igesia donde se encuentra SORCAS.

El cartel que anunciaba esa marcha y que todos pudimos ver en distintos locales del pueblo, es el mostrado seguidamente, pero con un aviso de celebrarla el día 25 de enero :



La jornada amaneció nublada y con ligera llovizna, a pesar de que las previsiones que se hacían desde la Agencia Estatal de Meteorología decían que no llovería, pero a pesar de todo, al cumplirse la mitad del recorrido, nos lució el sol.
Comenzamos a caminar tomando la calle Camino de Alpedrete y fuimos bordeando la finca de reses bravas Los Linarejos, y después de pasar la barrera que hay junto a los prados de las Viñuelas, pasamos el arroyo del Valle y tomamos la pista forestal que sale a la derecha del camino que lleva a la chopera de Villalba y al pueblo de Alpedrete. Empezamos a subir y en una de las curvas que giran hacia la derecha, salimos de ella hasta alcanzar la alambrada que se encuentra a una treintena de metros de dicha curva, y que marca la divisoria de terrenos de Collado Villalba y Moralzarzal, viendo, junto al mojón indicador de monte de utilidad pública MP 117 que hay junto a la alambrada, unas cruces y una M grabadas en piedra nativa, que corresponden a uno de los mojones de la línea de separación de estos dos pueblos.
Volvimos a la pista forestal y seguimos subiendo, parando junto a una antigua cantera de granito que fue explotada por el "cebollero" Basilio Sanz González, y vimos, junto al camino, un abrevadero semioculto que los cazadores colocan por distintas partes de los cotos de caza de manera que los conejos tengan agua para poder beber en tiempos de sequía.
Seguimos subiendo y vimos almendros a la izquierda del camino al llegar a una curva que gira a la derecha, dejando al frente otra cantera de Basilio Sanz, y llegando a pocos metros de la chopera que hay en la zona de la pradera del Cornocal, nos desviamos a la derecha y pudimos ver 11 cruces y una M grabadas en unas rocas al cobijo de un enebro situado en el cerro del Cornocal, que corresponden exactamente con el mojón M23 que se halla descrito en el acta de amojonamiento de 24 de enero de 1875 celebrada entre representantes de Collado Villalba, Galapagar y Moralzarzal, y que no fue firmada por ningún representante de nuestro pueblo.
A continuación vimos en la llamada chopera, los agujeros que tienen hechos pitoreales y pico carpinteros en los troncos de algunos de los árboles que allí hay, los abrevaderos antiguos para el ganado, el manantial de la chopera y una cabaña hecha con troncos de los árboles que han ido rompiéndose.
Después se hacieron las fotos de rigor y seguimos el camino, pero aquí abajo se muestran dos fotos, una cuando se subía por la pista forestal hacia la chopera y justo antes de una de las canteras y la otra es la foto de rigor hecha en la chopera o pradera.

 subiendo por la pista    en la pradera
Seguidamente nos desviamos hacia la izquierda y pudimos ver restos de un antiguo corral y lo que queda de una cabaña hecha completamente de piedra que usaban pastores y cazadores y que "graciosamente" los gamberros han derribado.
Emprendimos de nuevo la marcha y fuimos ascendiendo en dirección noreste para cruzar el Romeral, que trae muchos recuerdos a los que hace unos cuantos años eran monaguillos y hasta allí iban con el cura a coger ramas de romero por la época de Semana Santa para celebrar el Jueves Santo, y subiendo fuimos viendo más mojones en el risco del Cornocal, donde paramos a tomar unas piezas de fruta, y otro mojón en la zona del Rellano o Lobera, y pudimos ver también una bañera que pusieron los ganaderos junto al manantial del Alto para que sirviera de abrevadero al ganado.
En las fotos que siguen, a la izquierda se ve a parte del grupo antes de llegar al Rellano y a la derecha otros integrantes del grupo ascendiendo para llegar ya a una altitud de 1280 metros, en la horizontal de la zona donde se encuentra la Navazuela que se conoce actualmente en el pueblo como Peña Cruces, donde se encuentra el mojón de encuentro de cuatro términos, Alpedrete, Collado Mediano, Collado Villalba y Moralzarzal.

 despidiendo a Marcelo    después de pasar el rellano
Ya nos encontrábamos cerca de la cumbre de Cabeza Mediana, pues se avistaba la torre del Telégrafo, y cruzamos la alambrada para tomar la pista que sube desde la zona de Villalba y las canteras que son conocidas como canteras de Alpedrete, para llegar a los pies de la torre telegráfica. Desde allí pudimos deleitarnos con las magníficas vistas y dar las explicaciones oportunas a todo el que se interesó por el funcionamiento de la torre cuando estuvo en su apogeo la telegrafía óptica a mediados del siglo XIX.
Siguen dos fotos en las que se pueden ver a integrantes del grupo cruzando la alambrada y en Cabeza Mediana con la torre al fondo como recuerdo.

 pasando la alambrada    junto a la torre
Una vez repuestas las fuerzas con esta parada, tomamos como camino de bajada la pista forestal que lleva hasta el pueblo y a la altura de la fuente del Retén, donde algunos bebimos del caño que echa ese agua tan fresca y agradable después de haber hecho esa subida desde los 940 metros, a los que se encuentra la parte del arroyo del Valle, hasta los 1340 de la cima del cerro del Telégrafo, algunos optaron por no seguir la pista forestal y bajar por pendientes del monte, pues tenían prisa por llegar lo antes posible al pueblo puesto que se echaba encima la hora de tomar el aperitivo.
Y esta fue la marcha de los doce kilómetros realizada este día, y en la que se salvó el desnivel de unos cuatrocientos metros.

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© 2006 - Antonio López Hurtado